IdeasDelSur
Well-known member
En el corazón del supermercado de lujo de Beverly Hills, donde la exclusividad es una norma, Nil Ojeda decidió explorar las estanterías de Erewhon. La cadena de supermercados orgánicos y premium se convirtió en un escenario para que el creador de contenido revelara por qué sus precios parecen desafiadores.
El empresario Alex Hawkers, dueño de la marca de gafas que lleva su nombre, nos explica cómo funciona el sistema: "Es una compañía con denominación B y tienen que vender todo a un determinado precio para poder llegar a ese nivel. El precio está puesto para que todo lo demás se sustente y que en tu casa puedas tener producto lo más orgánicos posible".
Ojeda, al explorar las estanterías, encontró productos como mini zanahorias por 2,99 dólares y botellas de agua de dos litros por 26 dólares. Con un tono de sarcasmo, se preguntaba si vale la pena pagar tanto dinero por algo tan básico. También descubrió bolsas de cubitos de hielo por 30 dólares y paquetes de huevos por 18 dólares.
En su experiencia, Ojeda observó que los productos orgánicos parecen tener precios desorbitados: "Si yo te cocino huevos de 18 dólares y 2 euros del Mercadona, ¿notas la diferencia?" Poco después, descubrió que una botella de leche costaba 21 dólares, lo que dejó a Ojeda con curiosidad pero sin ganas de pagar.
Hawkers concluye explicando cómo funciona el modelo: "Es una forma de asegurarse de que los productos sean de alta calidad y sin microplásticos. Aunque puede parecer caro, es por eso que ofrecemos precios justos para que puedan apreciar la diferencia".
El empresario Alex Hawkers, dueño de la marca de gafas que lleva su nombre, nos explica cómo funciona el sistema: "Es una compañía con denominación B y tienen que vender todo a un determinado precio para poder llegar a ese nivel. El precio está puesto para que todo lo demás se sustente y que en tu casa puedas tener producto lo más orgánicos posible".
Ojeda, al explorar las estanterías, encontró productos como mini zanahorias por 2,99 dólares y botellas de agua de dos litros por 26 dólares. Con un tono de sarcasmo, se preguntaba si vale la pena pagar tanto dinero por algo tan básico. También descubrió bolsas de cubitos de hielo por 30 dólares y paquetes de huevos por 18 dólares.
En su experiencia, Ojeda observó que los productos orgánicos parecen tener precios desorbitados: "Si yo te cocino huevos de 18 dólares y 2 euros del Mercadona, ¿notas la diferencia?" Poco después, descubrió que una botella de leche costaba 21 dólares, lo que dejó a Ojeda con curiosidad pero sin ganas de pagar.
Hawkers concluye explicando cómo funciona el modelo: "Es una forma de asegurarse de que los productos sean de alta calidad y sin microplásticos. Aunque puede parecer caro, es por eso que ofrecemos precios justos para que puedan apreciar la diferencia".