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Thyssenkrupp saca a bolsa su división de buques de guerra y submarinos con un desempeño impredecible. La empresa alemana ha decidido escindir su filial TKMS, que hasta ahora era una de las joyas de la corona del conglomerado, y sacarla a Bolsa con un precio inicial de 60 euros por acción. Sin embargo, el interés despertado entre los inversores permite que sus títulos lleguen a rozar los 100 euros, lo que implica una revalorización del 35,17%.
El debut en bolsa de TKMS ha superado las previsiones del mercado, que le otorgaban un valor de entre 2.000 y 4.000 millones de euros. En lugar de eso, su capitalización ha llegado a superar los 6.000 millones, muy por encima de lo esperado. Esto también ha impulsado el valor de mercado de su matriz, que en algunos momentos se ha igualado al de la división.
La escisión de TKMS se ha producido con un 49% del capital para sus accionistas y un 51% restante para Thyssenkrupp. Miguel López, consejero delegado de Thyssenkrupp, ha comentado que esta decisión combina la independencia empresarial con la estabilidad de un accionista de referencia.
La división de TKMS es el mayor constructor del mundo de submarinos no nucleares y fragatas, con una cartera de pedidos de 18.600 millones de euros hasta 2040. Los ingresos de esta división generan más de 1.200 millones anuales, lo que la convierte en la responsabilidad principal de TKMS.
El debut en bolsa de TKMS se produce en un momento en el que tanto la Comisión Europea como Alemania tienen planes para incrementar su gasto en defensa e infraestructuras. Esto ha impulsado la cotización de todas las empresas europeas ligadas a la seguridad, con el sector del Stoxx 600 avanzando un 87% en el año.
Sin embargo, también hay preocupación sobre si la empresa puede mantener este desempeño y si la escisión tendrá un impacto negativo en su matriz. Además, se pregunta qué papel jugarán las empresas como Carlyle y KNDS en el futuro de TKMS.
El debut en bolsa de TKMS ha superado las previsiones del mercado, que le otorgaban un valor de entre 2.000 y 4.000 millones de euros. En lugar de eso, su capitalización ha llegado a superar los 6.000 millones, muy por encima de lo esperado. Esto también ha impulsado el valor de mercado de su matriz, que en algunos momentos se ha igualado al de la división.
La escisión de TKMS se ha producido con un 49% del capital para sus accionistas y un 51% restante para Thyssenkrupp. Miguel López, consejero delegado de Thyssenkrupp, ha comentado que esta decisión combina la independencia empresarial con la estabilidad de un accionista de referencia.
La división de TKMS es el mayor constructor del mundo de submarinos no nucleares y fragatas, con una cartera de pedidos de 18.600 millones de euros hasta 2040. Los ingresos de esta división generan más de 1.200 millones anuales, lo que la convierte en la responsabilidad principal de TKMS.
El debut en bolsa de TKMS se produce en un momento en el que tanto la Comisión Europea como Alemania tienen planes para incrementar su gasto en defensa e infraestructuras. Esto ha impulsado la cotización de todas las empresas europeas ligadas a la seguridad, con el sector del Stoxx 600 avanzando un 87% en el año.
Sin embargo, también hay preocupación sobre si la empresa puede mantener este desempeño y si la escisión tendrá un impacto negativo en su matriz. Además, se pregunta qué papel jugarán las empresas como Carlyle y KNDS en el futuro de TKMS.