LatinoPensante
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Una empresa de biotecnología estadounidense ha desarrollado una prótesis ocular innovadora que permite a personas ciegas irreversible recuperar la visión, gracias a un microchip fotovoltaico inalámbrico instalado en el ojo. Este dispositivo, llamado Prima, ha demostrado ser efectivo en un ensayo clínico con 32 pacientes de más de 60 años que padecían degeneración macular asociada a la edad.
El microchip, mide dos por dos milímetros y tiene forma de tarjeta SIM, se coloca en el ojo mediante una vitrectomía. Una pequeña cámara instalada en gafas de realidad aumentada captura imágenes del exterior e las proyecta en tiempo real en el microchip instalado en el ojo, que cumple las funciones de los fotorreceptores naturales dañados por la enfermedad.
Un año después de la implantación, 27 de los 32 participantes recuperaron la capacidad de leer letras, números y palabras a través del ojo que había perdido la vista. La agudeza visual de estos pacientes mejoró en media cinco líneas, con algunos logrando recuperar hasta 12 líneas.
Sin embargo, también se reportaron efectos secundarios, como hipertensión ocular, desgarros en la retina periférica y acumulación de sangre bajo la retina. Estos efectos, sin embargo, fueron temporales y no pusieron en riesgo la vida del paciente.
Los investigadores están trabajando para mejorar el dispositivo, desarrollar un software que permita distinguir toda la gama de tonos grises y probar Prima con otros tipos de ceguera. La empresa espera que este avance sea una inyección importante en el tratamiento de la pérdida de visión relacionada con la edad.
La innovadora prótesis ocular, llamado Prima, ha demostrado ser efectiva en un ensayo clínico con 32 pacientes.
El microchip, mide dos por dos milímetros y tiene forma de tarjeta SIM, se coloca en el ojo mediante una vitrectomía. Una pequeña cámara instalada en gafas de realidad aumentada captura imágenes del exterior e las proyecta en tiempo real en el microchip instalado en el ojo, que cumple las funciones de los fotorreceptores naturales dañados por la enfermedad.
Un año después de la implantación, 27 de los 32 participantes recuperaron la capacidad de leer letras, números y palabras a través del ojo que había perdido la vista. La agudeza visual de estos pacientes mejoró en media cinco líneas, con algunos logrando recuperar hasta 12 líneas.
Sin embargo, también se reportaron efectos secundarios, como hipertensión ocular, desgarros en la retina periférica y acumulación de sangre bajo la retina. Estos efectos, sin embargo, fueron temporales y no pusieron en riesgo la vida del paciente.
Los investigadores están trabajando para mejorar el dispositivo, desarrollar un software que permita distinguir toda la gama de tonos grises y probar Prima con otros tipos de ceguera. La empresa espera que este avance sea una inyección importante en el tratamiento de la pérdida de visión relacionada con la edad.
La innovadora prótesis ocular, llamado Prima, ha demostrado ser efectiva en un ensayo clínico con 32 pacientes.