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El exasesor de Moncloa Luis Carrero, acusado de prevaricación y tráfico de influencias en la Diputación de Badajoz, ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad extremeña en el que pide ser absuelto de las acusaciones. Carrero sostiene que su relación con el hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez Pérez-Castejón, no tiene nada que ver con su nombramiento en la Diputación y que "ser amigo" no es un delito.
Según el documento presentado por su abogado, Carrero rechaza las acusaciones de que se hubiera favorecido su nombramiento en la Diputación y argumenta que la creación del puesto de Jefe de Sección de Coordinación de Centros y Programas de Actividades Transfronterizas fue pública y abierta a cualquier funcionario. "No hay ninguna prueba" que demuestre que se hubiera favorecido su nombramiento, sostiene Carrero.
Carrero también argumenta que su relación con Sánchez no tiene nada que ver con su nombramiento en la Diputación y que la investigación judicial ha mezclado hechos distintos. Denuncia que el proceso se ha aderezado con "epítetos infundados" como "hermanísimo" y rechaza la etiqueta de "asesor de Moncloa", argumentando que no formaba parte del equipo político de Presidencia, sino que es funcionario de carrera de la Junta de Extremadura.
El exasesor sostiene que su nombramiento respondió a criterios técnicos y de servicio público y que su actuación fue "plenamente legal". También denuncia una "utilización instrumental" del caso para reforzar la acusación contra el hermano del jefe del Ejecutivo, argumentando que la única culpa es la de ser amigo del político.
En resumen, Carrero sostiene que su relación con Sánchez no tiene nada que ver con su nombramiento en la Diputación y que "ser amigo" no es un delito. Rechaza las acusaciones de prevaricación y tráfico de influencias y argumenta que su actuación fue "plenamente legal".
Según el documento presentado por su abogado, Carrero rechaza las acusaciones de que se hubiera favorecido su nombramiento en la Diputación y argumenta que la creación del puesto de Jefe de Sección de Coordinación de Centros y Programas de Actividades Transfronterizas fue pública y abierta a cualquier funcionario. "No hay ninguna prueba" que demuestre que se hubiera favorecido su nombramiento, sostiene Carrero.
Carrero también argumenta que su relación con Sánchez no tiene nada que ver con su nombramiento en la Diputación y que la investigación judicial ha mezclado hechos distintos. Denuncia que el proceso se ha aderezado con "epítetos infundados" como "hermanísimo" y rechaza la etiqueta de "asesor de Moncloa", argumentando que no formaba parte del equipo político de Presidencia, sino que es funcionario de carrera de la Junta de Extremadura.
El exasesor sostiene que su nombramiento respondió a criterios técnicos y de servicio público y que su actuación fue "plenamente legal". También denuncia una "utilización instrumental" del caso para reforzar la acusación contra el hermano del jefe del Ejecutivo, argumentando que la única culpa es la de ser amigo del político.
En resumen, Carrero sostiene que su relación con Sánchez no tiene nada que ver con su nombramiento en la Diputación y que "ser amigo" no es un delito. Rechaza las acusaciones de prevaricación y tráfico de influencias y argumenta que su actuación fue "plenamente legal".