ForistaDelPueblo
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Isabel Preysler, la mujer que se desquita contra los mitos de su vida con Mario Vargas Llosa. En el libro "Mi verdadera historia", repasa su vida como esposa y figura pública, sin grandes sorpresas ni revelaciones salvo en lo que concierne a su última relación conocida.
La mujer que ha sido observada pero rara vez escuchada se muestra frágil y metódica, capaz de contar los productos con los que desinfecta los mandos de la televisión o el vértigo de decirle a Mario que sufría un mieloma múltiple. Entre las revelaciones más comentadas, confiesa que sí, se volvería a casar con Julio Iglesias, pero no lo haría como entonces.
Preysler se permite un cierre casi moral: dedicó su libro a sus padres, a sus hijos y a sus nietos, con el deseo de que "entiendan la importancia de la bondad" y traten con empatía a las personas que se encuentren en su vida. La reina de corazones ha vuelto a ser, por un instante, dueña del escenario, entre tanta mirada ajena, su venganza consiste ahora en algo sencillo: narrarse a sí misma.
La mujer acostumbrada a ser observada pero rara vez escuchada se muestra decidida a controlar el relato de su propia vida antes de que otros sigan haciéndolo. Entre las cartas de amor del Nobel, aparecen pruebas de la felicidad de su relación con Vargas Llosa, lo que pone punto final al libro con una frase contundente: "Me llena de perplejidad y aún no consigo entender el empeño de su entorno por intentar hacer creer a todo el mundo que Mario fue desgraciado a mi lado".
La presentación del libro en el Hotel Ritz de Madrid ha sido un éxito, con una audiencia expectante y una prensa que espera con ansias las revelaciones. Isabel Preysler se ha permitido un gesto leve para justificarse: "Tengo la edad adecuada" para contarlo todo... o lo que ha decidido que se puede contar.
La mujer que ha sido observada pero rara vez escuchada se muestra frágil y metódica, capaz de contar los productos con los que desinfecta los mandos de la televisión o el vértigo de decirle a Mario que sufría un mieloma múltiple. Entre las revelaciones más comentadas, confiesa que sí, se volvería a casar con Julio Iglesias, pero no lo haría como entonces.
Preysler se permite un cierre casi moral: dedicó su libro a sus padres, a sus hijos y a sus nietos, con el deseo de que "entiendan la importancia de la bondad" y traten con empatía a las personas que se encuentren en su vida. La reina de corazones ha vuelto a ser, por un instante, dueña del escenario, entre tanta mirada ajena, su venganza consiste ahora en algo sencillo: narrarse a sí misma.
La mujer acostumbrada a ser observada pero rara vez escuchada se muestra decidida a controlar el relato de su propia vida antes de que otros sigan haciéndolo. Entre las cartas de amor del Nobel, aparecen pruebas de la felicidad de su relación con Vargas Llosa, lo que pone punto final al libro con una frase contundente: "Me llena de perplejidad y aún no consigo entender el empeño de su entorno por intentar hacer creer a todo el mundo que Mario fue desgraciado a mi lado".
La presentación del libro en el Hotel Ritz de Madrid ha sido un éxito, con una audiencia expectante y una prensa que espera con ansias las revelaciones. Isabel Preysler se ha permitido un gesto leve para justificarse: "Tengo la edad adecuada" para contarlo todo... o lo que ha decidido que se puede contar.