IdeasCriollas
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La profesión docente en Catalunya está al límite, y el problema no se resuelve con un simple ajuste salarial. El sindicato USTEC-STES ha presentado un informe exhaustivo que revela la crisis en la que se encuentra la educación pública catalana.
El 87,69% de los docentes opina que la profesión ha perdido prestigio y el 88,65% se siente excluido de las decisiones educativas. Esta "crisis de reconocimiento" y participación afecta negativamente a la profesión. Además, más del 70% de los docentes considera que el currículum es "poco adecuado" o "desconectado de las necesidades reales", lo que genera malestar estructural y profundo en todas las etapas educativas.
El factor salarial y la precariedad laboral son los ejes centrales del deterioro de la profesión. El 58% está insatisfecho con su salario, y el 67% cita la insuficiencia salarial o la inestabilidad como uno de los principales motivos de frustración o abandono de la profesión.
El 88,74% de los docentes prefiere la jornada compactada, y el 67,4% desea iniciar el curso después del 11 de septiembre. Los profesionales sienten que el calendario escolar actual es "poco funcional" y "desconectado de la conveniencia educativa".
La docencia en Catalunya está al límite, y no se puede sostener un sistema educativo público de calidad con profesionales agotados y mal pagados. Es necesario dignificar las condiciones laborales del personal docente para revertir la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde los recortes de 2010.
El informe se ha presentado en un momento en que el Consejo de Ministros ha aprobado en primera vuelta el anteproyecto de ley de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria. La ley busca trasladar un reconocimiento y devolver al lugar que merecen a los profesores, pero el camino hacia allí es largo y complicado.
En resumen, la profesión docente en Catalunya está en crisis, y es necesario actuar con urgencia para dignificar las condiciones laborales y mejorar la calidad del sistema educativo.
El 87,69% de los docentes opina que la profesión ha perdido prestigio y el 88,65% se siente excluido de las decisiones educativas. Esta "crisis de reconocimiento" y participación afecta negativamente a la profesión. Además, más del 70% de los docentes considera que el currículum es "poco adecuado" o "desconectado de las necesidades reales", lo que genera malestar estructural y profundo en todas las etapas educativas.
El factor salarial y la precariedad laboral son los ejes centrales del deterioro de la profesión. El 58% está insatisfecho con su salario, y el 67% cita la insuficiencia salarial o la inestabilidad como uno de los principales motivos de frustración o abandono de la profesión.
El 88,74% de los docentes prefiere la jornada compactada, y el 67,4% desea iniciar el curso después del 11 de septiembre. Los profesionales sienten que el calendario escolar actual es "poco funcional" y "desconectado de la conveniencia educativa".
La docencia en Catalunya está al límite, y no se puede sostener un sistema educativo público de calidad con profesionales agotados y mal pagados. Es necesario dignificar las condiciones laborales del personal docente para revertir la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde los recortes de 2010.
El informe se ha presentado en un momento en que el Consejo de Ministros ha aprobado en primera vuelta el anteproyecto de ley de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria. La ley busca trasladar un reconocimiento y devolver al lugar que merecen a los profesores, pero el camino hacia allí es largo y complicado.
En resumen, la profesión docente en Catalunya está en crisis, y es necesario actuar con urgencia para dignificar las condiciones laborales y mejorar la calidad del sistema educativo.