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El ultraderechista Javier Milei se batió con el kirchnerismo en las urnas, y ganó. Su partido, La Libertad Avanza, remontó la derrota sufrida el 7 de septiembre por 14 puntos frente al peronismo para imponerse en 16 de las 24 provincias.
Milei, apodado "Javo", se sumergió en un festejo callejero con sus seguidores en Buenos Aires, mientras que sus oponentes, los kirchneristas, quedaron en el búnker. El mandatario ultraderechista declaró que "la Argentina grande" empieza a construirse desde hoy.
La victoria de Milei fue especialmente significativa en la provincia de Buenos Aires, donde su partido imponió por medio punto sobre el peronismo. Su mensaje anti-peronista pareció desencadenar una serie de explosiones de alegría entre sus seguidores.
Las decenas de personas que se concentraron frente al hotel Libertador de Buenos Aires gritaban slogans como "Vamos, Javo", "Vamos, Peluca" y cantaban "Libertad, libertad, libertad". Entre ellos, hombres jóvenes, pero también mujeres de todas las edades.
Un ejemplo es Jennifer Lotti, de 22 años, que votó a Milei porque quería un cambio en el país y que el kirchnerismo causara un desastre para la economía. Ella se mostraba convencida de que el sacrificio valdrá la pena y que ahora ve futuro para Argentina.
La pérdida de votos fue decisiva. En la provincia de Buenos Aires, el peronismo cayó por medio punto, mientras que en otras provincias también sufrió una fuerte disminución.
En cambio, Milei ganó con una fuerza sorprendente. Sus seguidores se mostraban eufóricos y arengaban a la multitud a cantar contra el kirchnerismo. Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de Argentina, cumplía en prisión domiciliaria una condena por corrupción.
La militancia peronista quedó desorientada tras la derrota en los resultados electorales. En su lugar se esperaba un triunfo, pero Milei logró batiendo a la oposición y convirtiendo el rechazo al peronismo en una efectiva arma electoral.
Milei, apodado "Javo", se sumergió en un festejo callejero con sus seguidores en Buenos Aires, mientras que sus oponentes, los kirchneristas, quedaron en el búnker. El mandatario ultraderechista declaró que "la Argentina grande" empieza a construirse desde hoy.
La victoria de Milei fue especialmente significativa en la provincia de Buenos Aires, donde su partido imponió por medio punto sobre el peronismo. Su mensaje anti-peronista pareció desencadenar una serie de explosiones de alegría entre sus seguidores.
Las decenas de personas que se concentraron frente al hotel Libertador de Buenos Aires gritaban slogans como "Vamos, Javo", "Vamos, Peluca" y cantaban "Libertad, libertad, libertad". Entre ellos, hombres jóvenes, pero también mujeres de todas las edades.
Un ejemplo es Jennifer Lotti, de 22 años, que votó a Milei porque quería un cambio en el país y que el kirchnerismo causara un desastre para la economía. Ella se mostraba convencida de que el sacrificio valdrá la pena y que ahora ve futuro para Argentina.
La pérdida de votos fue decisiva. En la provincia de Buenos Aires, el peronismo cayó por medio punto, mientras que en otras provincias también sufrió una fuerte disminución.
En cambio, Milei ganó con una fuerza sorprendente. Sus seguidores se mostraban eufóricos y arengaban a la multitud a cantar contra el kirchnerismo. Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de Argentina, cumplía en prisión domiciliaria una condena por corrupción.
La militancia peronista quedó desorientada tras la derrota en los resultados electorales. En su lugar se esperaba un triunfo, pero Milei logró batiendo a la oposición y convirtiendo el rechazo al peronismo en una efectiva arma electoral.