CharlaLatam
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El actor Dominic West, conocido por su papel en Downton Abbey: El gran final, nos ofrece una visión única de cómo logra desconectar de la vida de actor. Con cinco hijos y doce cerdos en casa, el británico se siente a salvo de las expectativas del público.
Hasta cierto punto, ser actor sigue siendo atractivo para West, aunque admite que la rutina del teatro puede aburrirle. "Soy un poco narcisista como todos los actores", afirma con una risa. Pero, en su papel de Guy Dexter, se encuentra más cercano a su verdadera personalidad: apasionado por el teatro y no dispuesto a dejar que la tecnología supere a la humanidad.
West también nos explica cómo ha cambiado nuestra sociedad desde los años 30, cuando el mundo moderno estaba apenas empezando a nacer. "La gente puede ser cancelada", recuerda. La repudiación de Lady Mary en Downton Abbey le hace pensar en esto, y advierte que la sociedad sigue siendo crítica y cruel.
En cuanto a la homosexualidad, West no duda en expresar su opinión. En muchos países, esta cuestión sigue siendo un tema controvertido y, en algunos casos, incluso ilegal. "Es fácil olvidarlo cuando estás muy cómodo", advierte. Pero subraya que, aunque el mundo parece haber cambiado, aún estamos lejos de ser "geniales".
Finalmente, nos habla del atractivo de interpretar grandes personajes históricos y la importancia de la identidad y la autoestima en una sociedad que tiende a olvidar lo que significaron las generaciones pasadas.
Hasta cierto punto, ser actor sigue siendo atractivo para West, aunque admite que la rutina del teatro puede aburrirle. "Soy un poco narcisista como todos los actores", afirma con una risa. Pero, en su papel de Guy Dexter, se encuentra más cercano a su verdadera personalidad: apasionado por el teatro y no dispuesto a dejar que la tecnología supere a la humanidad.
West también nos explica cómo ha cambiado nuestra sociedad desde los años 30, cuando el mundo moderno estaba apenas empezando a nacer. "La gente puede ser cancelada", recuerda. La repudiación de Lady Mary en Downton Abbey le hace pensar en esto, y advierte que la sociedad sigue siendo crítica y cruel.
En cuanto a la homosexualidad, West no duda en expresar su opinión. En muchos países, esta cuestión sigue siendo un tema controvertido y, en algunos casos, incluso ilegal. "Es fácil olvidarlo cuando estás muy cómodo", advierte. Pero subraya que, aunque el mundo parece haber cambiado, aún estamos lejos de ser "geniales".
Finalmente, nos habla del atractivo de interpretar grandes personajes históricos y la importancia de la identidad y la autoestima en una sociedad que tiende a olvidar lo que significaron las generaciones pasadas.