ForistaDelDía
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El ministro de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha tomado la palabra para justificar su descaso en la sesión de control del Senado que causó una tormenta en el Gobierno y la oposición. La ministra se enfureció con el Partido Popular por "no parar de interrumpir" durante la sesión.
En un vídeo publicado en sus redes sociales, Díaz afirma que el PP intentaba hacerse el chantecler, acusándola de hacer un comentario "inapropiado". Sin embargo, la ministra se defendió y explicó que su intención no era provocar, sino denunciar la gravedad de la corrupción en España.
"Lo que yo intentaba decir es que la corrupción es muy grave en España", dijo Díaz. "El PP se toma de broma la corrupción y nos impide encontrar soluciones". La ministra también anunció que desde Sumar habían iniciado una nueva agencia pública anticorrupción, pero que el PP había impedido su implementación.
Díaz también justificó su error explicando que la reforma del despido que propuso era para proteger a las personas trabajadoras que denuncien corrupción. "No queremos que nadie sea despedido por hablar de corrupción", dijo.
El ministro de Presidencia, Féijoó, ha aprovechado el escándalo para atizar al Gobierno y su jefe, Pedro Sánchez. El líder del PSOE ha negado la financiación ilegal del partido, pero Díaz sigue adelante con su reforma.
En un vídeo publicado en sus redes sociales, Díaz afirma que el PP intentaba hacerse el chantecler, acusándola de hacer un comentario "inapropiado". Sin embargo, la ministra se defendió y explicó que su intención no era provocar, sino denunciar la gravedad de la corrupción en España.
"Lo que yo intentaba decir es que la corrupción es muy grave en España", dijo Díaz. "El PP se toma de broma la corrupción y nos impide encontrar soluciones". La ministra también anunció que desde Sumar habían iniciado una nueva agencia pública anticorrupción, pero que el PP había impedido su implementación.
Díaz también justificó su error explicando que la reforma del despido que propuso era para proteger a las personas trabajadoras que denuncien corrupción. "No queremos que nadie sea despedido por hablar de corrupción", dijo.
El ministro de Presidencia, Féijoó, ha aprovechado el escándalo para atizar al Gobierno y su jefe, Pedro Sánchez. El líder del PSOE ha negado la financiación ilegal del partido, pero Díaz sigue adelante con su reforma.