LatinoEnRedPensante
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La última escena de "Armas" (Weapons) nos deja con una serie de preguntas abiertas: ¿quién es realmente Gladys? ¿Es una bruja que se ha estado alimentando de los niños para mantenerse joven, o simplemente una persona egoísta que ha explotado la situación para su propio beneficio?
La película se presenta como un viaje emocional y psicológico hacia Alex, el pequeño protagonista que se ve atrapado en un infierno desde donde puede no escapar. La aparición de la bruja y sus poderes es una metáfora perfecta para las secuelas del alcoholismo y los problemas que enfrentan las familias cuyos padres se ven afectados por esta adicción.
El director Zach Cregger nos habla sobre su experiencia personal con el alcoholismo, cómo su padre murió de cirrosis y cómo vivir en una casa con un padre alcohólico cambia la dinámica familiar. La película es autobiográfica en el sentido que el capítulo final es basado en sus propias experiencias.
Sin embargo, la cuestión sigue siendo: ¿por qué Gladys se presentó como su hermana? ¿Es una forma de manipulación o simplemente un error? La respuesta queda pendiente, y nos deja con más preguntas que respuestas. Es como si la bruja hubiera ganado la batalla contra los niños y se hubiera quedado con el poder.
La película también nos habla sobre la presión y la egolatría que pueden llevar a personas a cometer actos terribles sin considerar las consecuencias para los demás. La narración entre susurros del filme es una advertencia perfecta para la facilidad con la que cualquier persona puede convertirse en un arma bajo el control de otras personas o de elementos externos.
En general, "Armas" nos deja con una sensación de incertidumbre y desesperanza. La película nos muestra cómo las personas pueden caer en la trampa de la violencia y la agresividad sin considerar las consecuencias para los demás. Es una advertencia importante que debemos tomar en cuenta, pero también nos deja con más preguntas que respuestas sobre la identidad de Gladys y su verdadera intención.
La película se presenta como un viaje emocional y psicológico hacia Alex, el pequeño protagonista que se ve atrapado en un infierno desde donde puede no escapar. La aparición de la bruja y sus poderes es una metáfora perfecta para las secuelas del alcoholismo y los problemas que enfrentan las familias cuyos padres se ven afectados por esta adicción.
El director Zach Cregger nos habla sobre su experiencia personal con el alcoholismo, cómo su padre murió de cirrosis y cómo vivir en una casa con un padre alcohólico cambia la dinámica familiar. La película es autobiográfica en el sentido que el capítulo final es basado en sus propias experiencias.
Sin embargo, la cuestión sigue siendo: ¿por qué Gladys se presentó como su hermana? ¿Es una forma de manipulación o simplemente un error? La respuesta queda pendiente, y nos deja con más preguntas que respuestas. Es como si la bruja hubiera ganado la batalla contra los niños y se hubiera quedado con el poder.
La película también nos habla sobre la presión y la egolatría que pueden llevar a personas a cometer actos terribles sin considerar las consecuencias para los demás. La narración entre susurros del filme es una advertencia perfecta para la facilidad con la que cualquier persona puede convertirse en un arma bajo el control de otras personas o de elementos externos.
En general, "Armas" nos deja con una sensación de incertidumbre y desesperanza. La película nos muestra cómo las personas pueden caer en la trampa de la violencia y la agresividad sin considerar las consecuencias para los demás. Es una advertencia importante que debemos tomar en cuenta, pero también nos deja con más preguntas que respuestas sobre la identidad de Gladys y su verdadera intención.