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El avance inusitado de la gripe en Europa y Asia, junto con una mutación que facilita su transmisión, ha llevado a que el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) inste a los países a acelerar las campañas de vacunación y robustecer sus sistemas sanitarios.
En España, varias autonomías han tomado la iniciativa: Catalunya, Murcia y Madrid se unen a la lista de regiones que permitirán a toda la población inmunizarse frente a la gripe, no solo a los mayores de 60 años y otros grupos de riesgo.
Catalunya, por ejemplo, mantiene bajo el nivel de contagios pero con una curva ascendente que supera al año anterior en dos semanas. La Conselleria de Salut ha anunciado que desde el día 1 de diciembre podrán vacunarse todas las personas que lo deseen.
El problema del adelanto epidemiológico, es que no solo anticipa el momento álgido y el incremento de la presión asistencial sino que acorta la ventana de vacunación efectiva. De ahí que los llamamientos a la inmunización se estén multiplicando porque todavía hay tiempo antes de que la epidemia llegue al pico y la vacuna protege frente a los síntomas más graves.
Murcia ha anunciado también que toda la población podrá vacunarse, mientras que Madrid ha habilitado el hospital Isabel Zendal para vacunar a todos los adultos sin cita previa.
El Ministerio de Sanidad ha instado en una reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial a las comunidades a aprobar un protocolo común contra la gripe, que recomienda o obliga al uso de mascarillas en centros sanitarios y residencias de mayores.
En este escenario, dos comunidades han intervenido y defendido la necesidad de actuar de manera coordinada. El resto ha mantenido silencio, lo que hace pensar a la ministra que esta vez el PP aceptará un acuerdo que el año pasado rechazó.
Tras la reunión, ha trascendido que Andalucía va a aprobar su "plan de acción propio" y publicará una orden para recomendar pero no obligar al uso de mascarillas en los centros sanitarios y las residencias.
Aragón ha sido la primera autonomía en publicar una orden que contempla la posible obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios.
El objetivo, según la ministra Mónica García, es "aparcar los intereses partidistas" y "trabajar para rebajar los efectos" de una epidemia que el año pasado tuvo un impacto bastante duro.
Ha recomendado desde ya el uso de mascarillas. "Yo lo siento mucho, pero a partir de ahora el que tenga síntomas de catarro se debería poner, de manera responsable, una mascarilla".
En España, varias autonomías han tomado la iniciativa: Catalunya, Murcia y Madrid se unen a la lista de regiones que permitirán a toda la población inmunizarse frente a la gripe, no solo a los mayores de 60 años y otros grupos de riesgo.
Catalunya, por ejemplo, mantiene bajo el nivel de contagios pero con una curva ascendente que supera al año anterior en dos semanas. La Conselleria de Salut ha anunciado que desde el día 1 de diciembre podrán vacunarse todas las personas que lo deseen.
El problema del adelanto epidemiológico, es que no solo anticipa el momento álgido y el incremento de la presión asistencial sino que acorta la ventana de vacunación efectiva. De ahí que los llamamientos a la inmunización se estén multiplicando porque todavía hay tiempo antes de que la epidemia llegue al pico y la vacuna protege frente a los síntomas más graves.
Murcia ha anunciado también que toda la población podrá vacunarse, mientras que Madrid ha habilitado el hospital Isabel Zendal para vacunar a todos los adultos sin cita previa.
El Ministerio de Sanidad ha instado en una reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial a las comunidades a aprobar un protocolo común contra la gripe, que recomienda o obliga al uso de mascarillas en centros sanitarios y residencias de mayores.
En este escenario, dos comunidades han intervenido y defendido la necesidad de actuar de manera coordinada. El resto ha mantenido silencio, lo que hace pensar a la ministra que esta vez el PP aceptará un acuerdo que el año pasado rechazó.
Tras la reunión, ha trascendido que Andalucía va a aprobar su "plan de acción propio" y publicará una orden para recomendar pero no obligar al uso de mascarillas en los centros sanitarios y las residencias.
Aragón ha sido la primera autonomía en publicar una orden que contempla la posible obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios.
El objetivo, según la ministra Mónica García, es "aparcar los intereses partidistas" y "trabajar para rebajar los efectos" de una epidemia que el año pasado tuvo un impacto bastante duro.
Ha recomendado desde ya el uso de mascarillas. "Yo lo siento mucho, pero a partir de ahora el que tenga síntomas de catarro se debería poner, de manera responsable, una mascarilla".