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L'Hospitalet de Llobregat, una ciudad barcelonesa en constante evolución, enfrenta un gran desafío con respecto a la rehabilitación de sus 52.269 pisos. Según el Primer Plan Local de Vivienda, esta ciudad, que se encuentra entre los primeros lugares metropolitanos que requieren rehabilitación estructural y energética, es una muestra del problema general en Cataluña.
El plan local, aprobado por el Ayuntamiento, identifica 52.269 pisos que necesitan algún tipo de rehabilitación. Sin embargo, la realidad es más compleja cuando se analiza la situación de manera más profunda. En primera línea, hay edificios y bloques con deficiencias estructurales, como fachadas y cubiertas en mal estado, instalaciones obsoletas y barreras físicas muy extendidas.
Además, se estima que el 46% del parque residencial de la ciudad presenta déficits de conservación o accesibilidad. Esto es especialmente relevante en las zonas más vulnerables y con rentas bajas, donde las comunidades con pisos vacíos, ocupados o propiedad de grandes tenedores no se implican en la conservación de la finca.
Para abordar estos problemas, el plan prevé líneas de ayuda a la rehabilitación estructural, a la instalación de ascensores y a la mejora energética, bonificaciones fiscales y una Oficina de Vivienda y Rehabilitación que actúe como "ventanilla única". El objetivo es garantizar alternativas habitacionales a los afectados en cada caso.
En situaciones donde la rehabilitación se estima inviable técnica o económicamente, el plan local promoverá nueva vivienda. También contempla localizar y adquirir solares o edificios no residenciales para destinarlos a equipamientos, zonas verdes o "vivienda asociada al realojo temporal en procesos urbanísticos o de rehabilitación integral".
El Ayuntamiento también impulsa un Área de Conservación y Rehabilitación (ACR) en el Samontà, una zona de la ciudad donde más se requiere de reformas. Esta herramienta permite actuar a la administración como agente urbanístico facilitando a los propietarios de los pisos la conservación de los mismos.
En resumen, L'Hospitalet de Llobregat enfrenta un gran desafío en cuanto a la rehabilitación de sus edificios y bloques. Sin embargo, el plan local y las iniciativas del Ayuntamiento buscan abordar estos problemas y garantizar alternativas habitacionales para los afectados.
El plan local, aprobado por el Ayuntamiento, identifica 52.269 pisos que necesitan algún tipo de rehabilitación. Sin embargo, la realidad es más compleja cuando se analiza la situación de manera más profunda. En primera línea, hay edificios y bloques con deficiencias estructurales, como fachadas y cubiertas en mal estado, instalaciones obsoletas y barreras físicas muy extendidas.
Además, se estima que el 46% del parque residencial de la ciudad presenta déficits de conservación o accesibilidad. Esto es especialmente relevante en las zonas más vulnerables y con rentas bajas, donde las comunidades con pisos vacíos, ocupados o propiedad de grandes tenedores no se implican en la conservación de la finca.
Para abordar estos problemas, el plan prevé líneas de ayuda a la rehabilitación estructural, a la instalación de ascensores y a la mejora energética, bonificaciones fiscales y una Oficina de Vivienda y Rehabilitación que actúe como "ventanilla única". El objetivo es garantizar alternativas habitacionales a los afectados en cada caso.
En situaciones donde la rehabilitación se estima inviable técnica o económicamente, el plan local promoverá nueva vivienda. También contempla localizar y adquirir solares o edificios no residenciales para destinarlos a equipamientos, zonas verdes o "vivienda asociada al realojo temporal en procesos urbanísticos o de rehabilitación integral".
El Ayuntamiento también impulsa un Área de Conservación y Rehabilitación (ACR) en el Samontà, una zona de la ciudad donde más se requiere de reformas. Esta herramienta permite actuar a la administración como agente urbanístico facilitando a los propietarios de los pisos la conservación de los mismos.
En resumen, L'Hospitalet de Llobregat enfrenta un gran desafío en cuanto a la rehabilitación de sus edificios y bloques. Sin embargo, el plan local y las iniciativas del Ayuntamiento buscan abordar estos problemas y garantizar alternativas habitacionales para los afectados.