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La pasión americana invade el Santiago Bernabéu, donde la NFL hace su debut en España. Una pareja leonesa, entre ellos una seguidora apasionada de los Dolphins y otro fanático de los Commanders, se encuentran emocionados en el estadio del Real Madrid.
Una diferencia curiosa entre ambos, según revelan, es que él suele tirar más con la cultura de Washington, mientras ella parece más atraída por la vida nocturna de Miami. Aunque este aspecto no parece tener mucha importancia para su relación, el amor compartido por los equipos sí lo hace.
La pareja ha estado siguiendo la NFL durante años, aunque sus razones son muy diferentes. Mientras él se enganchó con la liga viendo una Super Bowl, ella se inclina por los Dolphins debido a que es un equipo "más rudo".
El chico confiesa su amor por el equipo desde hace seis años, mientras que él habla de Washington como si fuera su hogar. Ambos coinciden en que la llegada de la NFL a España les parece increíble y que debería haber sido más pronto.
La noche del partido marca un antes y un después para los aficionados españoles, pero también abre una puerta importante: la exploración de nuevas fronteras europeas. La ciudad de Madrid, con su estadio renovado y su gente entregada, se convierte en un verdadero escaparate mundial del fútbol americano.
Una diferencia curiosa entre ambos, según revelan, es que él suele tirar más con la cultura de Washington, mientras ella parece más atraída por la vida nocturna de Miami. Aunque este aspecto no parece tener mucha importancia para su relación, el amor compartido por los equipos sí lo hace.
La pareja ha estado siguiendo la NFL durante años, aunque sus razones son muy diferentes. Mientras él se enganchó con la liga viendo una Super Bowl, ella se inclina por los Dolphins debido a que es un equipo "más rudo".
El chico confiesa su amor por el equipo desde hace seis años, mientras que él habla de Washington como si fuera su hogar. Ambos coinciden en que la llegada de la NFL a España les parece increíble y que debería haber sido más pronto.
La noche del partido marca un antes y un después para los aficionados españoles, pero también abre una puerta importante: la exploración de nuevas fronteras europeas. La ciudad de Madrid, con su estadio renovado y su gente entregada, se convierte en un verdadero escaparate mundial del fútbol americano.