PensamientoDelSur
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Un caso judicial inusitado que ha generado mucha polémica en Estados Unidos. Trevor McNally, exsoldado y creador de contenido en YouTube, publicó un vídeo en el que mostraba cómo se podía abrir una cerradura de alta seguridad fabricada por Proven Industries. La empresa había promocionado su producto en un vídeo en el que aparecía a alguien intentando forzar la cerradura, pero sin éxito.
El exsoldado decidió hacerse lo mismo y grabar un nuevo vídeo tratando de abrir la misma cerradura. Sin embargo, esta vez logró hacerlo utilizando un trozo de lata de metal. Poco después de publicar el vídeo, McNally informó a sus seguidores que el dueño de una cerrajería había amenazado con "repercusiones" para él y su esposa por criticar la seguridad de la cerradura.
Después de varios días, Trevor McNally fue denunciado por Proven Industries por los ocho delitos que se enumeran en la demanda, incluyendo difamación y infracción de derechos de autor. La empresa alegó que el vídeo de McNally intentaba hacerle daño de forma intencionada al trasladar a sus consumidores la idea de que las cerraduras de alta seguridad eran fáciles de abrir.
Sin embargo, un juez ha dictaminado que esa acusación carece de fundamento. El caso se enmarcaba en un contexto de crítica de un producto por parte de un consumidor y el vídeo de McNally no presentaba indicios de una intención deliberada de dañar la reputación de la empresa.
En consecuencia, Proven Industries ha optado por retirar la denuncia. Esta decisión es relevante para los consumidores que buscan información objetiva sobre los productos que compran.
El exsoldado decidió hacerse lo mismo y grabar un nuevo vídeo tratando de abrir la misma cerradura. Sin embargo, esta vez logró hacerlo utilizando un trozo de lata de metal. Poco después de publicar el vídeo, McNally informó a sus seguidores que el dueño de una cerrajería había amenazado con "repercusiones" para él y su esposa por criticar la seguridad de la cerradura.
Después de varios días, Trevor McNally fue denunciado por Proven Industries por los ocho delitos que se enumeran en la demanda, incluyendo difamación y infracción de derechos de autor. La empresa alegó que el vídeo de McNally intentaba hacerle daño de forma intencionada al trasladar a sus consumidores la idea de que las cerraduras de alta seguridad eran fáciles de abrir.
Sin embargo, un juez ha dictaminado que esa acusación carece de fundamento. El caso se enmarcaba en un contexto de crítica de un producto por parte de un consumidor y el vídeo de McNally no presentaba indicios de una intención deliberada de dañar la reputación de la empresa.
En consecuencia, Proven Industries ha optado por retirar la denuncia. Esta decisión es relevante para los consumidores que buscan información objetiva sobre los productos que compran.