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Un agente del Grupo GRECO de la Policía Nacional, uno de los pilares para luchar contra el narcotráfico en España, se encuentra en estado crítico después de resultar herido durante un tiroteo con narcotraficantes en Isla Mayor, en Sevilla. El enfrentamiento se produjo al final de una persecución que comenzó en Cádiz, donde los agentes seguían la pista de un alijo de droga transportado en una furgoneta escoltada por una pick-up.
Según las investigaciones, la persecución se prolongó hasta Sevilla, donde los sospechosos abrieron fuego cuando la furgoneta con el alijo llegó a lo que se conoce como "guardería", los inmuebles utilizados por las redes de narcotráfico para almacenar la droga antes de su distribución. Fue en este lugar donde produjo un intenso intercambio de disparos, en el que uno de los policías recibió impactos de bala en el abdomen y en una pierna.
El agente ha sido evacuado de urgencia a un hospital de Sevilla, donde permanece ingresado en estado crítico. Los investigadores creen que los narcotraficantes portaban armamento de guerra, posiblemente fusiles tipo AK-47, lo que sugiere que sabían que se trataba de policías y gritaron "¡Disparad a los perros!" - una expresión que ha llevado a sospechar que los autores podrían ser integrantes de una organización criminal de origen sudamericano.
La Unión Federal de Policía (UFP) ha mostrado su indignación y preocupación por lo ocurrido, reclamando medidas urgentes al Gobierno. En un comunicado difundido en redes sociales, la organización exigió "profesión de riesgo" para los agentes y calificó de "vergonzoso e indigno" que aún no se haya concedido este reconocimiento a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. "Exigimos medidas judiciales y policiales urgentes", añadieron desde la asociación.
Mientras tanto, el compañero del GRECO CÁDIZ, herido en estómago y pierna, sigue siendo operado en el hospital y se le pide pronta recuperación. Los compañeros que lo acompañaban mientras seguían a los sospechosos venían siguiendo a los narcotraficantes con la esperanza de detenerlos, pero terminaron siendo tiroteados.
Según las investigaciones, la persecución se prolongó hasta Sevilla, donde los sospechosos abrieron fuego cuando la furgoneta con el alijo llegó a lo que se conoce como "guardería", los inmuebles utilizados por las redes de narcotráfico para almacenar la droga antes de su distribución. Fue en este lugar donde produjo un intenso intercambio de disparos, en el que uno de los policías recibió impactos de bala en el abdomen y en una pierna.
El agente ha sido evacuado de urgencia a un hospital de Sevilla, donde permanece ingresado en estado crítico. Los investigadores creen que los narcotraficantes portaban armamento de guerra, posiblemente fusiles tipo AK-47, lo que sugiere que sabían que se trataba de policías y gritaron "¡Disparad a los perros!" - una expresión que ha llevado a sospechar que los autores podrían ser integrantes de una organización criminal de origen sudamericano.
La Unión Federal de Policía (UFP) ha mostrado su indignación y preocupación por lo ocurrido, reclamando medidas urgentes al Gobierno. En un comunicado difundido en redes sociales, la organización exigió "profesión de riesgo" para los agentes y calificó de "vergonzoso e indigno" que aún no se haya concedido este reconocimiento a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. "Exigimos medidas judiciales y policiales urgentes", añadieron desde la asociación.
Mientras tanto, el compañero del GRECO CÁDIZ, herido en estómago y pierna, sigue siendo operado en el hospital y se le pide pronta recuperación. Los compañeros que lo acompañaban mientras seguían a los sospechosos venían siguiendo a los narcotraficantes con la esperanza de detenerlos, pero terminaron siendo tiroteados.