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Un medio británico confirma lo obvio: España es un destino turístico imprescindible, pero con ciudades que se desangran. El Daily Mail ha publicado una lista de las mejores y peores escalas del mundo, y a pesar de la sorpresa inicial, no podemos evitar pensar en las dos ciudades españolas que aparecen entre las mejores.
Tarragona y Mahón, dos puertos con un encanto que los hace destacar por encima del resto. El primer destino recibe elogios por combinar historia, patrimonio y litoral. La antigua Tarraco, con su anfiteatro romano y playas de arena, es una parada imprescindible en la lista de destinos a visitar.
Por otro lado, Mahón se sitúa en un puerto natural, lo que hace que sea ideal para disfrutar del paisaje. Y no solo eso, sino que también cuenta con una amplia oferta de tiendas y bares donde poder relajarse y disfrutar de un cóctel Pomada, una bebida local estrella.
Pero, al igual que en cualquier destino turístico, hay dos caras. El caso de Barcelona, que aparece en la lista de peores escalas, es un ejemplo perfecto de las consecuencias de la saturación turística y la tensión con los residentes locales. Los manifestantes han estado utilizando pistolas de agua para hacerles saber a los turistas que no son bienvenidos en la abarrotada ciudad.
Es cierto que las instituciones han comenzado a tomar medidas, como limitar las escalas de cruceros a siete por día con el objetivo de bajar la capacidad máxima diaria de pasajeros. Sin embargo, los residentes todavía denuncian aglomeraciones persistentes, presión sobre servicios y comercios locales, y la erosión de la vida cotidiana.
Es hora de que las autoridades tomen medidas más ambiciosas para contener este fenómeno y proteger a la gente local. No solo se trata de imponer topes diarios, sino de encontrar soluciones innovadoras y sostenibles para el futuro del turismo en España.
Tarragona y Mahón, dos puertos con un encanto que los hace destacar por encima del resto. El primer destino recibe elogios por combinar historia, patrimonio y litoral. La antigua Tarraco, con su anfiteatro romano y playas de arena, es una parada imprescindible en la lista de destinos a visitar.
Por otro lado, Mahón se sitúa en un puerto natural, lo que hace que sea ideal para disfrutar del paisaje. Y no solo eso, sino que también cuenta con una amplia oferta de tiendas y bares donde poder relajarse y disfrutar de un cóctel Pomada, una bebida local estrella.
Pero, al igual que en cualquier destino turístico, hay dos caras. El caso de Barcelona, que aparece en la lista de peores escalas, es un ejemplo perfecto de las consecuencias de la saturación turística y la tensión con los residentes locales. Los manifestantes han estado utilizando pistolas de agua para hacerles saber a los turistas que no son bienvenidos en la abarrotada ciudad.
Es cierto que las instituciones han comenzado a tomar medidas, como limitar las escalas de cruceros a siete por día con el objetivo de bajar la capacidad máxima diaria de pasajeros. Sin embargo, los residentes todavía denuncian aglomeraciones persistentes, presión sobre servicios y comercios locales, y la erosión de la vida cotidiana.
Es hora de que las autoridades tomen medidas más ambiciosas para contener este fenómeno y proteger a la gente local. No solo se trata de imponer topes diarios, sino de encontrar soluciones innovadoras y sostenibles para el futuro del turismo en España.