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La justicia británica ha emitido un veredicto de absolución para tres militantes de la organización ecologista Just Stop Oil, acusados de vandalizar el monumento megalítico de Stonehenge con una nube de polvo naranja en junio de 2024. Rajan Naidu, Niamh Lynch y Luke Watson habían sido acusados de "destruir o dañar" un monumento protegido y de causar alteración del orden público.
Según fuentes judiciales, el veredicto se emitió tras seis horas de deliberación en el tribunal penal de Salisbury. La jurisdicción correspondiente a Stonehenge decidió absolver a los tres activistas, que habían utilizado una pintura a base de almidón de maíz para minimizar los daños al sitio.
La acción, llevada a cabo en vísperas del solsticio de verano, había sido reivindicada por la organización Just Stop Oil, que exige el fin de la explotación de los combustibles fósiles antes de 2030. Los militantes se declararon no culpables, argumentando su derecho a la libertad de expresión y de manifestación.
El acto había generado una gran controversia, con muchos cuestionando la justicia de la acción. Sin embargo, el veredicto del jurado ha proporcionado un respiro a los activistas, que habían estado enfrentando numerosos juicios en relación con sus acciones.
La organización Just Stop Oil había anunciado en marzo poner fin a sus acciones de impacto después de varios años de operaciones cuidadosamente orquestadas y difundidas en las redes sociales. Sin embargo, este veredicto de absolución puede haber sido un recordatorio de que la justicia puede ser flexible ante las circunstancias.
Según fuentes judiciales, el veredicto se emitió tras seis horas de deliberación en el tribunal penal de Salisbury. La jurisdicción correspondiente a Stonehenge decidió absolver a los tres activistas, que habían utilizado una pintura a base de almidón de maíz para minimizar los daños al sitio.
La acción, llevada a cabo en vísperas del solsticio de verano, había sido reivindicada por la organización Just Stop Oil, que exige el fin de la explotación de los combustibles fósiles antes de 2030. Los militantes se declararon no culpables, argumentando su derecho a la libertad de expresión y de manifestación.
El acto había generado una gran controversia, con muchos cuestionando la justicia de la acción. Sin embargo, el veredicto del jurado ha proporcionado un respiro a los activistas, que habían estado enfrentando numerosos juicios en relación con sus acciones.
La organización Just Stop Oil había anunciado en marzo poner fin a sus acciones de impacto después de varios años de operaciones cuidadosamente orquestadas y difundidas en las redes sociales. Sin embargo, este veredicto de absolución puede haber sido un recordatorio de que la justicia puede ser flexible ante las circunstancias.