IdeasCriollas
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Uluwatu, al sur de Bali, es el nuevo epicentro del estilo, el bienestar y una forma de lujo más pausada. El pueblo costero de Canggu fue el símbolo de una libertad algo desordenada, donde el día empezaba con una sesión de surf y seguía con pantallas conectadas al wifi de un café, entre frutas frescas, cocos y mangos.
La transformación de Uluwatu ha sido impulsada por la apuesta por el lujo descalzo. Marcas como Six Senses, Anantara o Jumeirah se han instalado en esta zona. Uno de los factores clave en su transformación ha sido la preservación del entorno natural y la creación de un valor añadido: plataformas deseadas donde hoy se alzan resorts y beach clubs.
El Bvlgari Resort Bali es un ejemplo de este estilo, diseñado por el estudio del arquitecto Antonio Citterio. El resort fue inaugurado en 2006 y resume esta filosofía. Las habitaciones se abren al paisaje, con terrazas amplias y piscinas infinity que invitan a parar el reloj.
Otro proyecto es Bandido, un conjunto de villas de bambú situado en Bingin. Impulsado por ocho amigos valencianos, combina diseño artesanal, vida sin prisas y una profunda conexión con la isla. Las cinco villas cuentan con piscinas privadas y espacios comunes pensados para compartir sin prisa.
Uluwatu no es el Bali de hace 30 años, pero sí es el que muchos buscaban y ya no encontraban. Aquí aún se puede bajar a disfrutar de la playa y cruzarse con alguien que no ha venido a ser visto, sino a vivir. La temporada seca, de abril a octubre, es la mejor para disfrutar de las playas, el surf y los atardeceres.
La transformación de Uluwatu ha sido impulsada por la apuesta por el lujo descalzo. Marcas como Six Senses, Anantara o Jumeirah se han instalado en esta zona. Uno de los factores clave en su transformación ha sido la preservación del entorno natural y la creación de un valor añadido: plataformas deseadas donde hoy se alzan resorts y beach clubs.
El Bvlgari Resort Bali es un ejemplo de este estilo, diseñado por el estudio del arquitecto Antonio Citterio. El resort fue inaugurado en 2006 y resume esta filosofía. Las habitaciones se abren al paisaje, con terrazas amplias y piscinas infinity que invitan a parar el reloj.
Otro proyecto es Bandido, un conjunto de villas de bambú situado en Bingin. Impulsado por ocho amigos valencianos, combina diseño artesanal, vida sin prisas y una profunda conexión con la isla. Las cinco villas cuentan con piscinas privadas y espacios comunes pensados para compartir sin prisa.
Uluwatu no es el Bali de hace 30 años, pero sí es el que muchos buscaban y ya no encontraban. Aquí aún se puede bajar a disfrutar de la playa y cruzarse con alguien que no ha venido a ser visto, sino a vivir. La temporada seca, de abril a octubre, es la mejor para disfrutar de las playas, el surf y los atardeceres.