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Tres rutas de senderismo para que los niños adoren ir a la montaña.
Enfrentar a una nueva actividad con tu familia puede ser un desafío, pero hay algo que es aún más difícil: hacer que tus hijos crean el interés en ir de vacaciones a la montaña. Afortunadamente, si lo planeas adecuadamente, los pequeños pueden adquirir desde muy temprana edad una gran pasión por el senderismo.
Además, salir al aire libre es económico y saludable tanto para el cuerpo como para la mente. No es necesario tener experiencia previa en senderismo para disfrutar de la naturaleza. Aquí tienes tres opciones que siempre triunfan incluso entre los más reacios a calzarse unas deportivas y soltar el móvil.
El Bosque de la Herrería y Silla de Felipe II en El Escorial, Madrid, es perfecta para principiantes. Esta ruta discurre por un lugar lleno de historia, donde se puede hacer un dos por uno y disfrutar del bosque de robles y castaños. La ruta está fácilmente señalizada con espacios suficientes para que los niños caminen, corran o se detengan a observar ardillas y hojas caídas ahora en otoño. El final tiene premio: la Silla de Felipe II, un conjunto de asientos tallados en la roca desde donde el monarca observaba la construcción del monasterio de El Escorial.
Por otro lado, los Lagos de Covadonga en Asturias son una excursión que impresiona a grandes y pequeños por igual. Aunque el entorno suene a alta montaña, hay varios senderos circulares muy accesibles para disfrutar del paisaje sin necesidad de experiencia previa. Los caminos bordean los lagos Enol y Ercina entre praderas verdes donde pastan vacas y se escucha el sonido de los cencerros.
Finalmente, la Ruta de las Gorgas de Alba en Benasque, Huesca, es una opción perfecta para hacer con niños. El recorrido circular y bien señalizado se completa en poco más de una hora, lo que la convierte en una excursión ideal para hacer con los pequeños. A lo largo del camino, pequeñas cascadas y pozas cristalinas crean una ruta llena de sorpresas en la que es fácil animarlos a seguir un poco más.
Enfrentar a una nueva actividad con tu familia puede ser un desafío, pero hay algo que es aún más difícil: hacer que tus hijos crean el interés en ir de vacaciones a la montaña. Afortunadamente, si lo planeas adecuadamente, los pequeños pueden adquirir desde muy temprana edad una gran pasión por el senderismo.
Además, salir al aire libre es económico y saludable tanto para el cuerpo como para la mente. No es necesario tener experiencia previa en senderismo para disfrutar de la naturaleza. Aquí tienes tres opciones que siempre triunfan incluso entre los más reacios a calzarse unas deportivas y soltar el móvil.
El Bosque de la Herrería y Silla de Felipe II en El Escorial, Madrid, es perfecta para principiantes. Esta ruta discurre por un lugar lleno de historia, donde se puede hacer un dos por uno y disfrutar del bosque de robles y castaños. La ruta está fácilmente señalizada con espacios suficientes para que los niños caminen, corran o se detengan a observar ardillas y hojas caídas ahora en otoño. El final tiene premio: la Silla de Felipe II, un conjunto de asientos tallados en la roca desde donde el monarca observaba la construcción del monasterio de El Escorial.
Por otro lado, los Lagos de Covadonga en Asturias son una excursión que impresiona a grandes y pequeños por igual. Aunque el entorno suene a alta montaña, hay varios senderos circulares muy accesibles para disfrutar del paisaje sin necesidad de experiencia previa. Los caminos bordean los lagos Enol y Ercina entre praderas verdes donde pastan vacas y se escucha el sonido de los cencerros.
Finalmente, la Ruta de las Gorgas de Alba en Benasque, Huesca, es una opción perfecta para hacer con niños. El recorrido circular y bien señalizado se completa en poco más de una hora, lo que la convierte en una excursión ideal para hacer con los pequeños. A lo largo del camino, pequeñas cascadas y pozas cristalinas crean una ruta llena de sorpresas en la que es fácil animarlos a seguir un poco más.