La ciudad que nunca duerme, Barcelona, se revela como un paradigma de gastronomía innovadora en tres facetas: alta cocina, arte y tradición. El restaurante Virens, dirigido por Rodrigo de la Calle, es el epicentro de esta transformación, ofreciendo una experiencia culinaria 100% verde que combina sabiduría mediterránea con productos ecológicos de kilómetro cero.
En este contexto, se destacan tres frentes de batalla para entender la identidad gastronómica barcelonesa: el restaurante japonés Os-Kuro, donde innovación y tradición se entrelazan en una danza estética; el Claris Hotel & Spa GL, que despliega su propia obra de arte gastronómica con sus sabores mediterráneos; y el Amar, otro local del restaurante marítimo que ofrece la auténtica esencia barcelonesa.
El monumento gastronómico no puede dejar de mencionar la excelente propuesta de Lasarte de tres estrellas Michelin, dirigida por Martín Berasategui, un verdadero icono en el mundo del vanguardismo culinario. En este sentido, el Kimpton Vividora Hotel se sitúa como una verdadera referente con su concepto Casa de Vivi, recreando la sensación hogareña que define a esta noble ciudad.
La gastronomía barcelonesa se encuentra en un punto crucial en la que se redefine su identidad y reputación. En este sentido, estos tres focos están al frente del renacimiento gastronómico de la ciudad, donde tradición, innovación y arte conviven en una armonía culinaria sin precedentes.
En este contexto, se destacan tres frentes de batalla para entender la identidad gastronómica barcelonesa: el restaurante japonés Os-Kuro, donde innovación y tradición se entrelazan en una danza estética; el Claris Hotel & Spa GL, que despliega su propia obra de arte gastronómica con sus sabores mediterráneos; y el Amar, otro local del restaurante marítimo que ofrece la auténtica esencia barcelonesa.
El monumento gastronómico no puede dejar de mencionar la excelente propuesta de Lasarte de tres estrellas Michelin, dirigida por Martín Berasategui, un verdadero icono en el mundo del vanguardismo culinario. En este sentido, el Kimpton Vividora Hotel se sitúa como una verdadera referente con su concepto Casa de Vivi, recreando la sensación hogareña que define a esta noble ciudad.
La gastronomía barcelonesa se encuentra en un punto crucial en la que se redefine su identidad y reputación. En este sentido, estos tres focos están al frente del renacimiento gastronómico de la ciudad, donde tradición, innovación y arte conviven en una armonía culinaria sin precedentes.