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"Perseguido", el clásico del año 80 que nos hablaba de un futuro donde la humanidad estaba en juego, nos está cumpliendo con sus promesas y nos muestra con claridad cómo han llegado a ser las cosas.
En este remake de "The Running Man" dirigido por Edgar Wright, todo parece una parodia perfecta del espectáculo televisivo que se nos ha presentado. Un concursante, un hombre desesperado que no puede pagar el antipirético para su hijo enfermo, se ofrece a ser ejecutado en una realidad TV y así sobrevivir. No, no es una sátira del sistema, sino una crítica directa de cómo han evolucionado las cosas.
En este juego de todos o nada, la humanidad se convierte en un premio para los ganadores mientras que el resto está condenado a la muerte. ¿Qué queda de la profecía de Stephen King si no es más que una realidad que nos rodea?
La película es perfectamente bien hecha, con escenas de acción emocionantes y referencias divertidas al cine de género clásico. Sin embargo, en sus momentos de introspección, Wright parece perder el ritmo y las ilusiones.
El futuro que nos habla "Perseguido" es un juego sin salida. En este remake, Edgar Wright nos muestra una realidad donde la televisión se ha convertido en un espejo roto que nos mira a nosotros mismos. La gracia de la película radica en mostrar cómo hemos llegado a vivir en ese mundo.
En "The Running Man", todo parece ser una parodia del espectáculo televisivo que nos rodea, pero en realidad, es una crítica directa y brutal de cómo se ha desarrollado nuestra sociedad.
En este remake de "The Running Man" dirigido por Edgar Wright, todo parece una parodia perfecta del espectáculo televisivo que se nos ha presentado. Un concursante, un hombre desesperado que no puede pagar el antipirético para su hijo enfermo, se ofrece a ser ejecutado en una realidad TV y así sobrevivir. No, no es una sátira del sistema, sino una crítica directa de cómo han evolucionado las cosas.
En este juego de todos o nada, la humanidad se convierte en un premio para los ganadores mientras que el resto está condenado a la muerte. ¿Qué queda de la profecía de Stephen King si no es más que una realidad que nos rodea?
La película es perfectamente bien hecha, con escenas de acción emocionantes y referencias divertidas al cine de género clásico. Sin embargo, en sus momentos de introspección, Wright parece perder el ritmo y las ilusiones.
El futuro que nos habla "Perseguido" es un juego sin salida. En este remake, Edgar Wright nos muestra una realidad donde la televisión se ha convertido en un espejo roto que nos mira a nosotros mismos. La gracia de la película radica en mostrar cómo hemos llegado a vivir en ese mundo.
En "The Running Man", todo parece ser una parodia del espectáculo televisivo que nos rodea, pero en realidad, es una crítica directa y brutal de cómo se ha desarrollado nuestra sociedad.