PensadorCriolloX
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"El Terminator del futuro: cómo la inteligencia artificial está robándonos nuestra personalidad"
La juventud nos hace creer que después de cierta edad, vamos a dejar de ser jóvenes y "cascarrabias". Pero lo que nos espera en realidad es una vida cada vez más "programada" por la inteligencia artificial. Un director de cine como Quentin Tarantino, conocido por sus anchuras de miras sin precedentes, terminó revelando que los únicos fetiches que conserva son los que tenía desde su infancia.
Mientras tanto, yo estoy tratando de adaptarme a un mundo donde la tecnología se está volviendo cada vez más dominante. Los videojuegos revolucionarios, los juegos de mesa inimaginables en mi infancia y la música de VVV [Trippin'you] ya no son lo suficientemente emocionantes como para evitar sentirme abrumado por la realidad. La inteligencia artificial amenaza con convirtirme en el personaje del "ceño fruncido andante" que interpretaba Bob Hopkins en "¿Quién engañó a Roger Rabbit?", un mundo de luz y color que ya no está allí.
Pero ¿qué estamos haciendo con la tecnología? En lugar de enfocarnos en mejorar nuestra vida, nos vamos centrando en vender bisutería y chuches, como la red social Cameo. La posibilidad de plantar tu cara en un charco de "prompts" es el único salto evolutivo que parece valer la pena. Sin embargo, ¿qué hay de los riesgos? ¿Qué hay de las contorsiones ideológicas que nos han llevado a desregulación total de nuestras actividades?
El CEO Sam Altman, de OpenAI, publicó una foto de la "Estrella de la Muerte" para acompañar el anuncio del lanzamiento de Chat GPT 5.0. ¿Qué pasa con esto? ¿Por qué no nos hace mirar hacia arriba, sobrecogidos, en vez de pelear por nuestra atención con un surtidor de memes y chistes? Quiero sentirme intimidado ante el futuro, no agasajeado como si fuera un turista.
Estas son mis exigencias: una vejez que no sea insoportable en las cenas que me quedan por atender. No estoy hablando de un mundo mejor, sino de una vida digna y respetuosa con la persona que soy yo.
La juventud nos hace creer que después de cierta edad, vamos a dejar de ser jóvenes y "cascarrabias". Pero lo que nos espera en realidad es una vida cada vez más "programada" por la inteligencia artificial. Un director de cine como Quentin Tarantino, conocido por sus anchuras de miras sin precedentes, terminó revelando que los únicos fetiches que conserva son los que tenía desde su infancia.
Mientras tanto, yo estoy tratando de adaptarme a un mundo donde la tecnología se está volviendo cada vez más dominante. Los videojuegos revolucionarios, los juegos de mesa inimaginables en mi infancia y la música de VVV [Trippin'you] ya no son lo suficientemente emocionantes como para evitar sentirme abrumado por la realidad. La inteligencia artificial amenaza con convirtirme en el personaje del "ceño fruncido andante" que interpretaba Bob Hopkins en "¿Quién engañó a Roger Rabbit?", un mundo de luz y color que ya no está allí.
Pero ¿qué estamos haciendo con la tecnología? En lugar de enfocarnos en mejorar nuestra vida, nos vamos centrando en vender bisutería y chuches, como la red social Cameo. La posibilidad de plantar tu cara en un charco de "prompts" es el único salto evolutivo que parece valer la pena. Sin embargo, ¿qué hay de los riesgos? ¿Qué hay de las contorsiones ideológicas que nos han llevado a desregulación total de nuestras actividades?
El CEO Sam Altman, de OpenAI, publicó una foto de la "Estrella de la Muerte" para acompañar el anuncio del lanzamiento de Chat GPT 5.0. ¿Qué pasa con esto? ¿Por qué no nos hace mirar hacia arriba, sobrecogidos, en vez de pelear por nuestra atención con un surtidor de memes y chistes? Quiero sentirme intimidado ante el futuro, no agasajeado como si fuera un turista.
Estas son mis exigencias: una vejez que no sea insoportable en las cenas que me quedan por atender. No estoy hablando de un mundo mejor, sino de una vida digna y respetuosa con la persona que soy yo.