ForoEnMarchaActivo
Well-known member
En el mundo frenético y lleno de deshonestidades, la soledad puede ser una gran compañera para aquellos que buscan distanciarse del ruido. Según el poeta Luis Cernuda, la soledad no es simplemente un estado emocional, sino un modo de defender la convivencia con otros seres humanos de manera decente.
En su obra "Soliloquio del farero", Cernuda confiesa que su soledad fue una búsqueda constante, un abrazo que lo envuelve y lo hace sentir vivo. "Por ti, mi soledad, los busqué un día / En ti, mi soledad, los amo ahora". Esta reflexión es más que una metáfora de la conexión humana, sino un llamado a la introspección y la búsqueda de la autenticidad en un mundo donde la superficialidad reina.
Pero la soledad no solo se refiere al estado emocional individual. También puede ser un modo de resistencia en un sistema que parece arrasar las deshonestidades y la falta de decencia. Es aquí donde entra en juego la figura del periodista esforzado, aquel que lucha por mantener su vocación y su integridad en un medio que a menudo se convierte en un estercolero.
Los periodistas que siguen siendo dignos y honestos son los faros de compañía en la oscuridad. No traicionan sus valores ni permiten que la búsqueda del beneficio les suplante. Son un ejemplo de cómo es posible mantenerse firmes ante las corrientes adversas, incluso cuando el panorama parece impenetrable.
La soledad no solo se refiere a la falta de compañía, sino también a la búsqueda de la verdad y la decencia en un mundo que a menudo se centra en la manipulación y la explotación. Es aquí donde entra en juego la figura del juez decente, aquel que lucha por mantener su integridad y defender los valores más nobles.
En este sentido, la soledad puede ser una gran compañera para aquellos que buscan seguir apostando por la democracia y la justicia. Puede ser un llamado a la introspección, a la búsqueda de la autenticidad y a la lucha constante contra las corrientes adversas.
En su obra "Soliloquio del farero", Cernuda confiesa que su soledad fue una búsqueda constante, un abrazo que lo envuelve y lo hace sentir vivo. "Por ti, mi soledad, los busqué un día / En ti, mi soledad, los amo ahora". Esta reflexión es más que una metáfora de la conexión humana, sino un llamado a la introspección y la búsqueda de la autenticidad en un mundo donde la superficialidad reina.
Pero la soledad no solo se refiere al estado emocional individual. También puede ser un modo de resistencia en un sistema que parece arrasar las deshonestidades y la falta de decencia. Es aquí donde entra en juego la figura del periodista esforzado, aquel que lucha por mantener su vocación y su integridad en un medio que a menudo se convierte en un estercolero.
Los periodistas que siguen siendo dignos y honestos son los faros de compañía en la oscuridad. No traicionan sus valores ni permiten que la búsqueda del beneficio les suplante. Son un ejemplo de cómo es posible mantenerse firmes ante las corrientes adversas, incluso cuando el panorama parece impenetrable.
La soledad no solo se refiere a la falta de compañía, sino también a la búsqueda de la verdad y la decencia en un mundo que a menudo se centra en la manipulación y la explotación. Es aquí donde entra en juego la figura del juez decente, aquel que lucha por mantener su integridad y defender los valores más nobles.
En este sentido, la soledad puede ser una gran compañera para aquellos que buscan seguir apostando por la democracia y la justicia. Puede ser un llamado a la introspección, a la búsqueda de la autenticidad y a la lucha constante contra las corrientes adversas.