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Las medias raciones están de moda entre los consumidores, pero ¿quién se lleva el gato a quién? Los precios que están apareciendo en las cartas restauranteras crean un problema de gestión para los propietarios y chef.
Para Tomás, cocinero de Arroz y Desgracias, una persona que pide media ración es como si estuviera pidiendo cuatro platos para uno. "Me va a cargar mucho trabajo", explicó en una entrevista. Cuando hay más personas en una mesa, el local se organiza para atenderlas, pero cuando alguien pide una media ración, eso cambia todo.
"Si es una mesa de 16 personas, no le voy a dedicar tanto espacio a una persona que pide cuatro platos", dijo Tomás. "Yo puedo gestionar tres comandas de cuatro personas, pero si una de esas mesas se comporta como si fuera una de dieciséis, a mí me hace un roto". Esto es lo que ocurre cuando alguien pide media ración y no respeta la cantidad de personas que están pagando.
El precio es otro factor importante. En algunas cartas restauranteras, el precio de la media ración es solo uno o dos euros menos que los de la ración completa. Por ejemplo, un plato que vale 11,95 en una ración completa cuesta 9,95 en la media ración. Esto no está bien visto por los propietarios y chef, que dicen que no es rentable.
"Créame: no es fácil gestionar los precios actuales con los costes y las cantidades apropiadas", dijo una persona anónima. "La media ración y la tapa a buen precio van a pasar a la historia". Esto nos dice que la tendencia de pedir medias raciones está aquí para quedarse, pero ¿quién se lleva el gato a quién?
Para Tomás, cocinero de Arroz y Desgracias, una persona que pide media ración es como si estuviera pidiendo cuatro platos para uno. "Me va a cargar mucho trabajo", explicó en una entrevista. Cuando hay más personas en una mesa, el local se organiza para atenderlas, pero cuando alguien pide una media ración, eso cambia todo.
"Si es una mesa de 16 personas, no le voy a dedicar tanto espacio a una persona que pide cuatro platos", dijo Tomás. "Yo puedo gestionar tres comandas de cuatro personas, pero si una de esas mesas se comporta como si fuera una de dieciséis, a mí me hace un roto". Esto es lo que ocurre cuando alguien pide media ración y no respeta la cantidad de personas que están pagando.
El precio es otro factor importante. En algunas cartas restauranteras, el precio de la media ración es solo uno o dos euros menos que los de la ración completa. Por ejemplo, un plato que vale 11,95 en una ración completa cuesta 9,95 en la media ración. Esto no está bien visto por los propietarios y chef, que dicen que no es rentable.
"Créame: no es fácil gestionar los precios actuales con los costes y las cantidades apropiadas", dijo una persona anónima. "La media ración y la tapa a buen precio van a pasar a la historia". Esto nos dice que la tendencia de pedir medias raciones está aquí para quedarse, pero ¿quién se lleva el gato a quién?