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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado la precampaña en Extremadura sin mencionar el juicio contra su hermano David Sánchez y el candidato del PSOE Miguel Ángel Gallardo por su contratación. A pesar de que el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán salió de la cárcel tras 142 días encerrado como presunto cabecilla de una trama de cobro de mordidas a cambio de contratos públicos, Sánchez ha ignorado el asunto. En su lugar, ha destacado el "ambientazo" en el acto celebrado en Mérida y ha reivindicado la gestión del Gobierno durante los últimos siete años.
Además, Sánchez no ha utilizado la denuncia del lawfare en la campaña extremeña, como sí hizo en otras contiendas electorales. En su lugar, ha centrado su discurso en contraponer el modelo de su Gobierno con el de los ejecutivos en manos del PP para reivindicar su gestión.
Otra de las preguntas pendientes es la situación política de Alberto Núñez Feijóo, que se presentará en manos de Vox. Sánchez ha utilizado este argumento electoral para criticar a María Guardiola y su partido. "Vox se llena la boca de reproches hacia el PP, pero bien que les apuntala y cuanto más negligentes, mejor", ha expresado el presidente.
El candidato del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha aprovechado para reivindicarse y hablar sobre su familia. "Mi hermano lleva 25 años en una gran superficie trabajando", ha explicado antes de mencionar que su padre era jornalero.
En otro orden de cosas, el hermano de Pedro Sánchez ha recusado a los magistrados de la Audiencia de Badajoz que lo han sometido a juicio por la contratación de su hermano David Sánchez. "En ocasiones he reflexionado si merecía la pena, pero siempre he llegado a la conclusión, cuando he hablado con Pedro, de que dirigir el PSOE no es fácil, pero siempre merece la pena", ha rematado.
Finalmente, Gallardo ha reiterado que lo ha pasado "personalmente mal" por su familia y por David. "Vino a desarrollar su talento, a generar riqueza musical y que tuvo que marcharse por presión de la ultraderecha", ha dicho ante la atenta mirada de Sánchez.
En resumen, la campaña electoral en Extremadura se está desenredando con muchos detalles pendientes. ¿Qué futuro tienen las promisas del PSOE para esta región? Solo el tiempo lo dirá.
Además, Sánchez no ha utilizado la denuncia del lawfare en la campaña extremeña, como sí hizo en otras contiendas electorales. En su lugar, ha centrado su discurso en contraponer el modelo de su Gobierno con el de los ejecutivos en manos del PP para reivindicar su gestión.
Otra de las preguntas pendientes es la situación política de Alberto Núñez Feijóo, que se presentará en manos de Vox. Sánchez ha utilizado este argumento electoral para criticar a María Guardiola y su partido. "Vox se llena la boca de reproches hacia el PP, pero bien que les apuntala y cuanto más negligentes, mejor", ha expresado el presidente.
El candidato del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha aprovechado para reivindicarse y hablar sobre su familia. "Mi hermano lleva 25 años en una gran superficie trabajando", ha explicado antes de mencionar que su padre era jornalero.
En otro orden de cosas, el hermano de Pedro Sánchez ha recusado a los magistrados de la Audiencia de Badajoz que lo han sometido a juicio por la contratación de su hermano David Sánchez. "En ocasiones he reflexionado si merecía la pena, pero siempre he llegado a la conclusión, cuando he hablado con Pedro, de que dirigir el PSOE no es fácil, pero siempre merece la pena", ha rematado.
Finalmente, Gallardo ha reiterado que lo ha pasado "personalmente mal" por su familia y por David. "Vino a desarrollar su talento, a generar riqueza musical y que tuvo que marcharse por presión de la ultraderecha", ha dicho ante la atenta mirada de Sánchez.
En resumen, la campaña electoral en Extremadura se está desenredando con muchos detalles pendientes. ¿Qué futuro tienen las promisas del PSOE para esta región? Solo el tiempo lo dirá.