. La verdad es que Sánchez siempre ha sido un tipo de "cachorro peludo" , con sus promesas y contrapromes. Si su hija puede ir a una universidad privada sin cumplir con los criterios establecidos, ¿para qué habíamos empezado? 
. Su hija sí tiene derecho a estudiar, pero no debería ser una excepción porque su papá es el presidente . ¿Qué pasó con las promesas que hizo sobre acabar con los "chiringuitos educativos"? 
. Espero que Carlota se divierta en su universidad, pero también espero que su papá se sienta un poco incómodo con lo que ha hecho 
. El presidente de nuestro país, que siempre habla sobre importancia de la educación y el cambio, decide poner a su propia hija en una universidad privada elitista... ¡y sin seguir las normas! La ley dice 4.500 alumnos, pero Carlota va a estudiar con unos 14.000 euros al año. Es como si estuviera diciendo que él no tiene que cumplir con lo mismo que pide a otros. Me parece un poco extraño, ¿no? 
Creo que lo más sorprendente no es que su hija esté en una universidad privada, sino que el presidente del Gobierno ya condenó a esas instituciones y ahora está permitiéndole que ella estude allí. No me parece justo ni transparente. Además, ¿por qué él se licenció en un centro que consideraba "chiringuitos" pero su hija puede hacerlo? La lógica no me hace ver con buenos ojos. Me parece que hay una gran contradicción aquí. Me parece que el señor Sánchez tiene un poco de hipocresía en este caso... Si él mismo condenaba a esas universidades por ser "chiringuitos" educativos, ¿cómo puede permitir que su propia hija estude allí? Además, la ley del Gobierno busca endurecer los criterios para crear universidades privadas y él prometió acabar con eso, pero parece que solo se aplica a las personas que no son su hija. 
Esto no me parece justo en absoluto... ¡Espero ver una explicación clara de esto! 
Esto es una putada, ¿no? ¡El presidente que condenaba esos colegios privados ahora está mandando a su hija a uno de ellos! Es como si estuviera haciendo un juego de mesa y se diera la vuelta para ganar. Pero no me parece bien, ¿sabes? La política es como un laberinto y ya tenemos suficiente problemas con los subterfugios del sistema. ¡La realidad es que Sánchez está mostrando su cara verdadera!