Ay, qué locura... El fiscal general se llevó una paliza y eso es un buen ejemplo de que la justicia no está siempre al servicio de los poderosos. Me parece ridículo que el presidente esté hablando de defender la democracia cuando tiene sus garras metidas en la Fiscalía General. ¿Es acaso un juego de gatos y ratones aquí?
En serio, qué importancia tiene que el fiscal general se lleve una condena si no es por algo bueno, como combatir la corrupción. Me parece que lo que está sucediendo aquí es que quien está detrás de los poderes decide quién se lleva el castigo y quién sale con el premio. ¡Eso es un sistema loco!
Y yo digo, ¿qué hay de defender la libertad de prensa cuando se puede utilizar a los medios para manipular la opinión pública? La verdad no siempre es lo que parece, pero al menos tenemos periodistas que nos dan una oportunidad de saber la verdad. ¡Estoy con ellos!
¿Qué viene después de una sentencia tan polémica? Me da miedo decirlo pero creo que el presidente Sánchez está tratando de distraer la atención de la realidad. La verdadera cuestión es si se va a investigar más a fondo sobre el fraude fiscal y quién estaba detrás de todo esto. Y ¿qué hay de las reformas en la Ley de Secretos Oficiales? ¿Vamos a ver cómo afectan la transparencia del gobierno?
La verdad es que esta condena del fiscal general del estado me hace pensar en un época donde la gente se daba cuenta de que no todo lo que se veía era oro. Recuerdo cuando era más duro, pero al mismo tiempo más auténtico. Ahora parece que todo es un espectáculo y nadie quiere hablar de las cosas reales. Me preocupa que la democracia sea cada vez más una farsa y que los políticos solo se preocupen por su propia piel.
Esto es un escándalo, ¿quién cree que tiene la verdad? El fiscal general se lleva una condena del Tribunal Supremo y ya está diciendo que no comparte la decisión. ¡Eso es un desafío directo a la justicia! Pero lo que me llama la atención es que el presidente Sánchez está usando esto para recaudar apoyo, hablando de defender la democracia y la libertad de prensa. ¿Es una táctica política o es realmente preocupado por la situación?
¡Pero qué va a pasar con España si todos creen tener la verdad! Es como si se hubiera convencido de que todos los demás están equivocados. El fiscal general no fue solo "securo" de que tenía razón, fue un problema y ahora lo está pagando. La democracia es como un juego de ajedrez, hay que pensar dos pasos adelante. No solo se puede defender la libertad de prensa, también se tiene que tener la prudencia para no exponer información que podría ser manipulada. Y ¿quién es el que se cree "auténtico" en esto? El presidente Sánchez está en lo correcto al recordar que la democracia es un proceso continuo.