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En la red de trenes Cercanías Rodalies de Barcelona, el desempeño es irregular. Aunque se logran resultados positivos en los trenes que llegan a su destino final con menos de cinco minutos de retraso, la mayoría de las demoras son excepcionalmente largas. Según los informes mensuales de puntualidad de Renfe, el retraso medio de los trenes que llegaron tarde fue de 20,3 minutos en septiembre.
Julio se convierte en el mes con peor desempeño del año, con un retraso promedio de 24,9 minutos. La red de Cercanías de Barcelona no mejora en este aspecto, ya que su comportamiento es el peor de todas las redes de Cercanías en España.
En septiembre, se registraron 20,3 minutos de promedio retraso en los trenes de Rodalies. Es evidente que no todos los trenes se presentan puntuales y que la mayoría de demoras se estan más de cinco minutos.
Las estimaciones indican que el 95% de los trenes llegan a su destino final con menos de cinco minutos de retraso, pero la realidad es que solo el 50.3% de las circulaciones se presentan puntuales. El problema se centra en las horas punta cuando más usuarios viajan y la red está más saturada.
En Madrid, por ejemplo, la demora promedio de los trenes con retraso al final del trayecto fue de 11 minutos durante septiembre, mientras que en Barcelona llegó a ser de 1,1 minuto.
Julio se convierte en el mes con peor desempeño del año, con un retraso promedio de 24,9 minutos. La red de Cercanías de Barcelona no mejora en este aspecto, ya que su comportamiento es el peor de todas las redes de Cercanías en España.
En septiembre, se registraron 20,3 minutos de promedio retraso en los trenes de Rodalies. Es evidente que no todos los trenes se presentan puntuales y que la mayoría de demoras se estan más de cinco minutos.
Las estimaciones indican que el 95% de los trenes llegan a su destino final con menos de cinco minutos de retraso, pero la realidad es que solo el 50.3% de las circulaciones se presentan puntuales. El problema se centra en las horas punta cuando más usuarios viajan y la red está más saturada.
En Madrid, por ejemplo, la demora promedio de los trenes con retraso al final del trayecto fue de 11 minutos durante septiembre, mientras que en Barcelona llegó a ser de 1,1 minuto.