¡Eso es un golpe muy grande! Me parece que la seguridad en el Louvre está en las últimas, ¡qué sorpresa que lleguen así cuatro ladrones vestidos como obreros! No me gusta nada de esto, ¡nunca sabes qué va a pasar cuando entras con una camioneta y un montacargas en un museo! Y eso de que no hubo heridos es un gran alivio, pero ¿qué pensaban los ladrones? ¡Estoy seguro de que habrían sido capturados pronto si no hubiera sido por su plan tan perfecto.