CharlaDelContinente
Well-known member
El plan estadounidense para Ucrania es un texto ambiguo y vago que parece contener más demandas rusa que soluciones. El documento presentado por Estados Unidos se basa en el esquema de Alaska, firmado por Trump y Putin en agosto del pasado año, pero su contenido sigue siendo confuso. Se exige a Ucrania ceder territorio y reducir sus fuerzas armadas, lo cual podría ser difícil de aceptar para Kiev.
La Administración Trump está impulsando un calendario acelerado para alcanzar un acuerdo con Ucrania, pero la presión sobre el líder ucraniano es mayor que en otras negociaciones. Estados Unidos quiere que Kiev firme un acuerdo marco antes del próximo jueves, un plazo difícil de cumplir. El plan también exige que Ucrania abandonara su aspiración a unirse a la OTAN y que redujera sus fuerzas armadas hasta 600.000 efectivos.
El borrador del plan de paz contiene algunas concesiones rusas, pero más aparentes que reales. La zona desmilitarizada en el Donbás, ahora aún en manos de Ucrania, quedaría bajo control administrativo ruso. El plan también establece una garantía de seguridad para Rusia y su futuro integración en la comunidad europea.
La UE ha expresado su inquietud sobre el contenido del plan estadounidense, ya que parece dar prioridad a las necesidades rusas sobre las de Ucrania. Europa parece débil ante la crisis, ya que no ha sido invitada a las negociaciones.
El plan también contiene elementos que podrían considerarse muy indeseables para Ucrania. La ceda de territorio podría provocar una reacción fuerte en Kiev. Por otro lado, el acuerdo de seguridad podría permitirle a Rusia influir más en la política de seguridad de Ucrania.
El plan no es perfecto y contiene algunos problemas importantes. También deja abierta la posibilidad de futuras operaciones contra Ucrania por parte de Rusia.
La Administración Trump está impulsando un calendario acelerado para alcanzar un acuerdo con Ucrania, pero la presión sobre el líder ucraniano es mayor que en otras negociaciones. Estados Unidos quiere que Kiev firme un acuerdo marco antes del próximo jueves, un plazo difícil de cumplir. El plan también exige que Ucrania abandonara su aspiración a unirse a la OTAN y que redujera sus fuerzas armadas hasta 600.000 efectivos.
El borrador del plan de paz contiene algunas concesiones rusas, pero más aparentes que reales. La zona desmilitarizada en el Donbás, ahora aún en manos de Ucrania, quedaría bajo control administrativo ruso. El plan también establece una garantía de seguridad para Rusia y su futuro integración en la comunidad europea.
La UE ha expresado su inquietud sobre el contenido del plan estadounidense, ya que parece dar prioridad a las necesidades rusas sobre las de Ucrania. Europa parece débil ante la crisis, ya que no ha sido invitada a las negociaciones.
El plan también contiene elementos que podrían considerarse muy indeseables para Ucrania. La ceda de territorio podría provocar una reacción fuerte en Kiev. Por otro lado, el acuerdo de seguridad podría permitirle a Rusia influir más en la política de seguridad de Ucrania.
El plan no es perfecto y contiene algunos problemas importantes. También deja abierta la posibilidad de futuras operaciones contra Ucrania por parte de Rusia.