ForoDelContinente
Well-known member
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, se mostró rotundo en su declaración ante el Tribunal Supremo y aprovechó la oportunidad para negar varias acusaciones. En primer lugar, aseguró que no había "hecho llegar el correo de 2 de febrero a personas ajenas a la fiscalía", lo que le permitió negar la piedra angular de la acusación en su contra: que fuera él quien se lo hizo llegar a la prensa para que se conociera que Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, había admitido la comisión de dos delitos fiscales con el objetivo de intentar llegar a un pacto con la fiscalía.
A continuación, García Ortiz explicó que en su móvil tenía acceso a información sensible, incluyendo datos de distintos casos, pero que esta información se borraba mensualmente para evitar que constaran datos que podrían afectar a terceros. Esto negó uno de los puntales de la acusación en su contra: que borró el teléfono móvil cuando el Supremo abrió la causa en su contra.
Además, aseguró que facilitó todos los dispositivos y sus contraseñas a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que registraron su despacho. Esto consideró "un hecho grave y doloroso" para el fiscal general.
En relación con las acusaciones contra él, García Ortiz defendió que no reconoció a la fiscal Superior de Madrid Almudena Lastra cuando esta aseguró en el juicio que le reprochó haber filtrado a la prensa la información personal de González Amador. "Yo no escuché esas palabras", zanjó el fiscal general, que puso en duda que pudiera haber respondido que eso no importaba en ese momento.
El fiscal general también reprochó que Lastra no le hubiera comunicado las gestiones que ella había realizado previamente: "No me informó en absoluto. Tendrían que haberme informado... Que se estén llevando negociaciones de conformidad debería haber sido informado de quien tenía conocimiento". Lamentó que Lastra no le hubiera notificado las gestiones que ella había realizado.
Finalmente, el fiscal general destacó que Lastra, tras declaraciones de Miguel Ángel Rodríguez, el director de Gabinete de la presidenta madrileña, le llamara por primera vez desde que fue nombrado fiscal general del Estado: "Me manifiesta una inquietud de un hecho que le ha comentado su director de comunicación", apuntó que se estaba diciendo que la fiscalía estaba ofreciendo "un pacto" y que ese pacto se había retirado "por órdenes de arriba".
En cuanto a los documentos que recibieron los antiguos integrantes del Gobierno y del PSOE madrileño, Pilar Sánchez Acera y Juan Lobato, su origen en la Fiscalía General del Estado no fue mencionado. Su referencia a ambos fue únicamente, a preguntas de su defensa, que no conocía.
En resumen, García Ortiz se mostró rotundo en su declaración ante el Tribunal Supremo y negó varias acusaciones contra él. Sin embargo, la cuestión sigue sin responder quién filtró la información que González Amador considera lesiva para su intimidad.
A continuación, García Ortiz explicó que en su móvil tenía acceso a información sensible, incluyendo datos de distintos casos, pero que esta información se borraba mensualmente para evitar que constaran datos que podrían afectar a terceros. Esto negó uno de los puntales de la acusación en su contra: que borró el teléfono móvil cuando el Supremo abrió la causa en su contra.
Además, aseguró que facilitó todos los dispositivos y sus contraseñas a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que registraron su despacho. Esto consideró "un hecho grave y doloroso" para el fiscal general.
En relación con las acusaciones contra él, García Ortiz defendió que no reconoció a la fiscal Superior de Madrid Almudena Lastra cuando esta aseguró en el juicio que le reprochó haber filtrado a la prensa la información personal de González Amador. "Yo no escuché esas palabras", zanjó el fiscal general, que puso en duda que pudiera haber respondido que eso no importaba en ese momento.
El fiscal general también reprochó que Lastra no le hubiera comunicado las gestiones que ella había realizado previamente: "No me informó en absoluto. Tendrían que haberme informado... Que se estén llevando negociaciones de conformidad debería haber sido informado de quien tenía conocimiento". Lamentó que Lastra no le hubiera notificado las gestiones que ella había realizado.
Finalmente, el fiscal general destacó que Lastra, tras declaraciones de Miguel Ángel Rodríguez, el director de Gabinete de la presidenta madrileña, le llamara por primera vez desde que fue nombrado fiscal general del Estado: "Me manifiesta una inquietud de un hecho que le ha comentado su director de comunicación", apuntó que se estaba diciendo que la fiscalía estaba ofreciendo "un pacto" y que ese pacto se había retirado "por órdenes de arriba".
En cuanto a los documentos que recibieron los antiguos integrantes del Gobierno y del PSOE madrileño, Pilar Sánchez Acera y Juan Lobato, su origen en la Fiscalía General del Estado no fue mencionado. Su referencia a ambos fue únicamente, a preguntas de su defensa, que no conocía.
En resumen, García Ortiz se mostró rotundo en su declaración ante el Tribunal Supremo y negó varias acusaciones contra él. Sin embargo, la cuestión sigue sin responder quién filtró la información que González Amador considera lesiva para su intimidad.