VozLatinaX
Well-known member
La frontera entre España y Marruecos sigue siendo un infierno. Las largas esperas son la norma, sin importar la cantidad de medidas que haya tomado el Gobierno español para mejorar la eficiencia del tránsito. De hecho, en este momento, solo funciona de manera intermitente.
El sábado, un fallo en el sistema informático marroquí empeoró las cosas, especialmente durante la mañana, obligando a la Policía Nacional a controlar con más rigor el flujo de personas que intentan cruzar la frontera. La policía solo dejaba pasar a los ciudadanos españoles, mientras que los visitantes marroquís con visado tenían que esperar en segunda línea.
Pero lo que es aún peor es que el sistema parece estar diseñado para que el tránsito sea fluido en un sentido, pero no en otro. La policía solo deja pasar a aquellos que tienen pasaporte español, mientras que los demás son obligados a esperar en largas filas.
Esto crea una situación desesperante para los melillenses que quieren viajar a Marruecos y visitar a sus familiares o realizar compras. La gente está cansada de tener que soportar estas situaciones diarias desde hace más de tres años, cuando se reabrió la frontera. Algunos incluso están abogando por un cierre total de la frontera, como sucede en otros lugares del mundo donde hay tensiones políticas.
En realidad, lo que parece evidente es que la gente está desesperada por una solución a este problema. La frontera está funcionando al máximo y no hay manera de que el tránsito sea fluido mientras los gobiernos españoles y marroquíes no negocien condiciones diferentes para la frontera.
El sábado, un fallo en el sistema informático marroquí empeoró las cosas, especialmente durante la mañana, obligando a la Policía Nacional a controlar con más rigor el flujo de personas que intentan cruzar la frontera. La policía solo dejaba pasar a los ciudadanos españoles, mientras que los visitantes marroquís con visado tenían que esperar en segunda línea.
Pero lo que es aún peor es que el sistema parece estar diseñado para que el tránsito sea fluido en un sentido, pero no en otro. La policía solo deja pasar a aquellos que tienen pasaporte español, mientras que los demás son obligados a esperar en largas filas.
Esto crea una situación desesperante para los melillenses que quieren viajar a Marruecos y visitar a sus familiares o realizar compras. La gente está cansada de tener que soportar estas situaciones diarias desde hace más de tres años, cuando se reabrió la frontera. Algunos incluso están abogando por un cierre total de la frontera, como sucede en otros lugares del mundo donde hay tensiones políticas.
En realidad, lo que parece evidente es que la gente está desesperada por una solución a este problema. La frontera está funcionando al máximo y no hay manera de que el tránsito sea fluido mientras los gobiernos españoles y marroquíes no negocien condiciones diferentes para la frontera.