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Un empresario ha sido despedido por levantar pesas en un gimnasio mientras tenía restricciones médicas para manipular cargas pesadas. El trabajador había sido diagnosticado con una patología que lo obligaba a limitar la intensidad de su trabajo, pero él mismo se negó a cumplir con esta regla.
La empresa había detectado la contradicción cuando el trabajador compartió videos en Instagram levantando pesas muy pesadas y demostrando una técnica incorrecta. El empleado había intentado justificar su comportamiento alegando que las pruebas se habían obtenido de forma ilegal, pero el tribunal no lo creyó.
El fallo del tribunal afirmó que el trabajo del trabajador en el gimnasio era incompatible con su estado médico y que la publicación en Instagram demostraba una falta de respeto hacia sus restricciones. El tribunal también recordó que las publicaciones en línea son públicas y no tienen privacidad.
La decisión del tribunal consideró que el levantamiento de pesas era una violación directa de las prescripciones médicas, lo que agravaba su patología y rompía la confianza esencial en la relación laboral. Con esto, el caso se cerró y el trabajador fue despedido.
El tribunal también destacó que el deber de lealtad del empleado no se limita solo al trabajo, sino que abarca cualquier conducta que pueda minar la confianza en la relación entre empleador y empleado.
La empresa había detectado la contradicción cuando el trabajador compartió videos en Instagram levantando pesas muy pesadas y demostrando una técnica incorrecta. El empleado había intentado justificar su comportamiento alegando que las pruebas se habían obtenido de forma ilegal, pero el tribunal no lo creyó.
El fallo del tribunal afirmó que el trabajo del trabajador en el gimnasio era incompatible con su estado médico y que la publicación en Instagram demostraba una falta de respeto hacia sus restricciones. El tribunal también recordó que las publicaciones en línea son públicas y no tienen privacidad.
La decisión del tribunal consideró que el levantamiento de pesas era una violación directa de las prescripciones médicas, lo que agravaba su patología y rompía la confianza esencial en la relación laboral. Con esto, el caso se cerró y el trabajador fue despedido.
El tribunal también destacó que el deber de lealtad del empleado no se limita solo al trabajo, sino que abarca cualquier conducta que pueda minar la confianza en la relación entre empleador y empleado.