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"La tragedia de la dana de 2024 sigue sin encontrar sus culpas". La delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, nos presenta un panorama desalentador. "He llevado un año desmontando bulos y lo peor es que el 80% vienen de Mazón", afirma la socialista valenciana. Un año después de las inundaciones que causaron 229 muertes en Valencia, las tensiones siguen altas entre los gobiernos de la Generalitat y de España.
El principal obstáculo es la falta de coordinación y comunicación entre las diferentes administraciones. "La responsabilidad de coordinar la emergencia es de la Generalitat", destaca Bernabé, pero también admite que el Gobierno podría haber hecho más para evitar o mitigar los efectos del desastre.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha sido acusado de actuar de manera negligente y de no tomar medidas suficientes para evitar la tragedia. Bernabé afirma que "si estuviera en su lugar, me habría ido a casa hace tiempo". Sin embargo, la delegada del Gobierno destaca que el presidente Mazón ha sido claro en sus comunicados sobre la necesidad de colaboración y coordinación con el Gobierno.
La reconstrucción sigue siendo un proceso lento y complicado. La Generalitat repite que sus ayudas son directas y sin burocracia, mientras que las del Gobierno están sufriendo de burocratas y lentitud. Bernabé destaca que la Generalitat no publica el estado de ejecución de sus ayudas ni cómo se están entregando.
En cuanto a los errores del pasado, Bernabé destaca la importancia de revisar el mapa de la Comunidad Valenciana y el Plan de Acción Territorial sobre prevención del Riesgo de Inundación. "La gente ha aprendido", asegura, pero también admite que hay mucho trabajo por hacer para evitar que se repitan los errores.
En las visitas a los pueblos afectados, la principal petición de los ciudadanos es volver lo antes posible a la normalidad y recuperar sus vidas. Ahí, dice Bernabé, se pide justicia y reconocimiento por las víctimas mortales. En cuanto al asistir al funeral de Estado, Bernabé destaca que es un acto de reconocimiento y homenaje a las víctimas y en eso está comprometida.
El principal obstáculo es la falta de coordinación y comunicación entre las diferentes administraciones. "La responsabilidad de coordinar la emergencia es de la Generalitat", destaca Bernabé, pero también admite que el Gobierno podría haber hecho más para evitar o mitigar los efectos del desastre.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha sido acusado de actuar de manera negligente y de no tomar medidas suficientes para evitar la tragedia. Bernabé afirma que "si estuviera en su lugar, me habría ido a casa hace tiempo". Sin embargo, la delegada del Gobierno destaca que el presidente Mazón ha sido claro en sus comunicados sobre la necesidad de colaboración y coordinación con el Gobierno.
La reconstrucción sigue siendo un proceso lento y complicado. La Generalitat repite que sus ayudas son directas y sin burocracia, mientras que las del Gobierno están sufriendo de burocratas y lentitud. Bernabé destaca que la Generalitat no publica el estado de ejecución de sus ayudas ni cómo se están entregando.
En cuanto a los errores del pasado, Bernabé destaca la importancia de revisar el mapa de la Comunidad Valenciana y el Plan de Acción Territorial sobre prevención del Riesgo de Inundación. "La gente ha aprendido", asegura, pero también admite que hay mucho trabajo por hacer para evitar que se repitan los errores.
En las visitas a los pueblos afectados, la principal petición de los ciudadanos es volver lo antes posible a la normalidad y recuperar sus vidas. Ahí, dice Bernabé, se pide justicia y reconocimiento por las víctimas mortales. En cuanto al asistir al funeral de Estado, Bernabé destaca que es un acto de reconocimiento y homenaje a las víctimas y en eso está comprometida.