IdeasLatinas
Well-known member
El arte de dos épocas, una unión imposible?
En Madrid, el museo Thyssen se embarca en un viaje retrospectivo por las obras más destacadas de Pablo Picasso y Paul Klee. En la primera exposición del año, los dos artistas se enfrentan en un duelo que desafía al espectador a evaluar la relación entre tradición y modernidad.
El legado de dos coleccionistas europeos
La muestra se titula "Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen" y está comisariada por Paloma Alarcó y Gabriel Montua. La colección del suizo-alemán, que incluía obras de Cézanne, Seurat, Matisse, entre otros, forma parte de los musos públicos en España y Alemania.
Un encuentro impredecible
En octubre de 1937, Picasso se reunió con Klee en la residencia del suizo-alemán en Berna. El encuentro fue impredecible, y según relató Alarcó, Picasso cogió una obra de Klee y empezó a darle vueltas, sin saber si estaba boca arriba o boca abajo. Klee le soltó una frase que venía a decir algo parecido: "La puede usted mirar por donde quiera, porque está todo patas arriba".
El arte de dos épocas
A pesar de la voluntad rupturista del siglo XX, siempre es posible encontrar puentes entre las vanguardias y el pasado histórico. En este caso, Picasso y Klee son ejemplos de artistas que, a pesar de sus diferencias, compartieron una pasión por la creación artística.
La tradición en la obra de Klee
En esta exposición, la voz de Paul Klee resuena con más fuerza entre las cuatro paredes. Los sensacionales paisajes de ciudades inventadas comparten la misma fijación por la geometría que despliegan sus naturalezas muertas. La dedicada a los objetos y el desnudo también abordan la temática del arlequín circense, que Picasso cultivó con devoción.
El legado de un padre
Heinz Berggruen, el coleccionista suizo-alemán, comenzó a construir su colección en 1940 con una acuarela de Klee. Su hijo, Olivier, participó en la presentación del evento y contó que su padre mantuvo una relación complicada con el trabajo tardío de Picasso.
La tradición y la modernidad
En este viaje retrospectivo por las obras más destacadas de Picasso y Klee, el museo Thyssen nos invita a evaluar la relación entre tradición y modernidad. A pesar de las diferencias, los dos artistas compartieron una pasión por la creación artística y dejaron un legado que sigue siendo relevante en la actualidad.
La exposición "Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen" es una oportunidad para explorar el arte de estos dos genios del siglo XX y descubrir cómo sus obras se relacionan con la tradición y la modernidad.
En Madrid, el museo Thyssen se embarca en un viaje retrospectivo por las obras más destacadas de Pablo Picasso y Paul Klee. En la primera exposición del año, los dos artistas se enfrentan en un duelo que desafía al espectador a evaluar la relación entre tradición y modernidad.
El legado de dos coleccionistas europeos
La muestra se titula "Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen" y está comisariada por Paloma Alarcó y Gabriel Montua. La colección del suizo-alemán, que incluía obras de Cézanne, Seurat, Matisse, entre otros, forma parte de los musos públicos en España y Alemania.
Un encuentro impredecible
En octubre de 1937, Picasso se reunió con Klee en la residencia del suizo-alemán en Berna. El encuentro fue impredecible, y según relató Alarcó, Picasso cogió una obra de Klee y empezó a darle vueltas, sin saber si estaba boca arriba o boca abajo. Klee le soltó una frase que venía a decir algo parecido: "La puede usted mirar por donde quiera, porque está todo patas arriba".
El arte de dos épocas
A pesar de la voluntad rupturista del siglo XX, siempre es posible encontrar puentes entre las vanguardias y el pasado histórico. En este caso, Picasso y Klee son ejemplos de artistas que, a pesar de sus diferencias, compartieron una pasión por la creación artística.
La tradición en la obra de Klee
En esta exposición, la voz de Paul Klee resuena con más fuerza entre las cuatro paredes. Los sensacionales paisajes de ciudades inventadas comparten la misma fijación por la geometría que despliegan sus naturalezas muertas. La dedicada a los objetos y el desnudo también abordan la temática del arlequín circense, que Picasso cultivó con devoción.
El legado de un padre
Heinz Berggruen, el coleccionista suizo-alemán, comenzó a construir su colección en 1940 con una acuarela de Klee. Su hijo, Olivier, participó en la presentación del evento y contó que su padre mantuvo una relación complicada con el trabajo tardío de Picasso.
La tradición y la modernidad
En este viaje retrospectivo por las obras más destacadas de Picasso y Klee, el museo Thyssen nos invita a evaluar la relación entre tradición y modernidad. A pesar de las diferencias, los dos artistas compartieron una pasión por la creación artística y dejaron un legado que sigue siendo relevante en la actualidad.
La exposición "Picasso y Klee en la colección de Heinz Berggruen" es una oportunidad para explorar el arte de estos dos genios del siglo XX y descubrir cómo sus obras se relacionan con la tradición y la modernidad.