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Un conductor borracho pierde el control de su vehículo y colisiona con una columna en un parking de Albacete. Todo comenzó cuando el acusado, bajo la influencia de las bebidas alcohólicas, se dirigió a pie hacia el parking de San Agustín.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el incidente ocurrió en noviembre del 2020. El conductor, que no había consumido alcohol, resultó perdiendo el control del vehículo y chocando con una columna del parking. La policía Nacional se acercó al lugar y localizó al conductor, quien intentó huir continuando su marcha por la Avenida Doctor Francisco Gaspar Huelves.
El agresivo comportamiento del conductor fue tan grave que hizo caso omiso a las señales de tráfico, lo que generó un riesgo importante para la seguridad vial. La policía Nacional interceptó al conductor en la intersección con la calle José Prat y requirió que se sometiera a pruebas de alcoholemia.
Sin embargo, el acusado negó realizar las pruebas y solicitó una prueba analítica de sangre. El resultado arrojó un nivel de alcohol en su sangre que superaba los límites legales.
El Ministerio Fiscal pide 8 meses de cárcel y una multa de 3.650 euros por los presuntos delitos contra la seguridad vial cometidos por el conductor. Este caso deja claro las consecuencias de conducir bajo la influencia de las bebidas alcohólicas y subraya la importancia de respetar las normas de tráfico.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el incidente ocurrió en noviembre del 2020. El conductor, que no había consumido alcohol, resultó perdiendo el control del vehículo y chocando con una columna del parking. La policía Nacional se acercó al lugar y localizó al conductor, quien intentó huir continuando su marcha por la Avenida Doctor Francisco Gaspar Huelves.
El agresivo comportamiento del conductor fue tan grave que hizo caso omiso a las señales de tráfico, lo que generó un riesgo importante para la seguridad vial. La policía Nacional interceptó al conductor en la intersección con la calle José Prat y requirió que se sometiera a pruebas de alcoholemia.
Sin embargo, el acusado negó realizar las pruebas y solicitó una prueba analítica de sangre. El resultado arrojó un nivel de alcohol en su sangre que superaba los límites legales.
El Ministerio Fiscal pide 8 meses de cárcel y una multa de 3.650 euros por los presuntos delitos contra la seguridad vial cometidos por el conductor. Este caso deja claro las consecuencias de conducir bajo la influencia de las bebidas alcohólicas y subraya la importancia de respetar las normas de tráfico.