¡Hombre, esto es un ejemplo perfecto del sistema explotador que hay en el mercado inmobiliario! La empresa Renta Corporación Real Estate y Máximo Aguado Grupo Inmobiliario, les asigna a estas dos mujeres casas y luego le triplican el alquiler de un momento a otro. ¡Es como si estuvieran jugando con fuego, sabiendo que la familia se quedará sin hogar! Y el gobierno no hace nada para parar esto, solo promete realojarlas en viviendas públicas, pero ya sabemos cómo va a salir eso.
Y sabes qué me parece curioso? Que en lugar de hablar sobre la cruda realidad de la situación, se habla sobre la resistencia popular y la lucha contra la turistificación. ¡Ja, ja! Como si esas dos mujeres fueran una bandera para todo el movimiento contra los desahucios. Pero no, la verdad es que lo que estamos viendo aquí es un patrón de explotación que ha estado funcionando durante décadas.
La ley de arrendamientos urbanos es un ejemplo perfecto de cómo se pueden crear leyes que beneficien a las empresas y no a los consumidores. ¡Es como si hubiera sido diseñada para permitir que los arrendadores se saquen lo que quieran! Y ahora, con esta reforma, eso cambia? ¡No, no es así!
La verdad es que la lucha contra los desahucios es importante, pero debemos ir más allá. Debemos hablar sobre el sistema que está detrás de esto y cómo se puede cambiarlo. No podemos seguir permitiendo que las empresas exploten a las familias sin hacer nada. ¡Es hora de cambiar eso!