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La multitudinaria Parade cerró el Motorland Classic Festival con un final emocionante. El domingo se convirtió en una pista de sonido y olor a gasolina, donde decenas y decenas de motores eternos desfilaron bajoaragonés, mientras que innumerables vehículos clásicos se colocaron al fondo del recinto, ofreciendo una imagen preciosa de Motorland. El aroma a clásico llenó el aire durante todo el fin de semana.
El público pudo conocer una parte de la historia del motor con coches procedentes de diferentes décadas en un escenario único como es el circuito bajoaragonés. Un repaso a pie de asfalto, con olor a gasolina y sonido a siglo XX, donde no fallaron los modelos más característicos y los que participaron en las míticas carreras del circuito del Guadalope, también eternas.
La participación del Real Automóvil Club, en celebración del sesenta aniversario de la efeméride de las carreras en Alcañiz, fue una de las mejores. "Gracias" reivindicó el club en sus redes para agradecer a todos los que aguantaron el chaparrón para participar y ver el pequeño gran acto de homenaje al aniversario del circuito.
La Classic Parade cerró la larga fila, una actividad única que despide cada edición de este evento reuniendo a multitud de vehículos seculares en la pista para dar una vuelta. Los campeones del mundo de sidecar, Harry Payne y Kevin Rousseau, también se sumaron a la experiencia abriendo la Parade.
El sonido de las bocinas y el rugido de los motores resonó por todo el circuito, poniendo punto final a una nueva edición del Classic Festival. Ahora, Motorland regresará al sus circuitos off-road para disputar una prueba nueva, el Campeonato de España de Rallycross, y cerrará el año con su habitual Trofeo de Velocidad y el Campeonato Regional de Turismos.
El público pudo conocer una parte de la historia del motor con coches procedentes de diferentes décadas en un escenario único como es el circuito bajoaragonés. Un repaso a pie de asfalto, con olor a gasolina y sonido a siglo XX, donde no fallaron los modelos más característicos y los que participaron en las míticas carreras del circuito del Guadalope, también eternas.
La participación del Real Automóvil Club, en celebración del sesenta aniversario de la efeméride de las carreras en Alcañiz, fue una de las mejores. "Gracias" reivindicó el club en sus redes para agradecer a todos los que aguantaron el chaparrón para participar y ver el pequeño gran acto de homenaje al aniversario del circuito.
La Classic Parade cerró la larga fila, una actividad única que despide cada edición de este evento reuniendo a multitud de vehículos seculares en la pista para dar una vuelta. Los campeones del mundo de sidecar, Harry Payne y Kevin Rousseau, también se sumaron a la experiencia abriendo la Parade.
El sonido de las bocinas y el rugido de los motores resonó por todo el circuito, poniendo punto final a una nueva edición del Classic Festival. Ahora, Motorland regresará al sus circuitos off-road para disputar una prueba nueva, el Campeonato de España de Rallycross, y cerrará el año con su habitual Trofeo de Velocidad y el Campeonato Regional de Turismos.
! Me encantó ver todos esos coches clásicos en la pista, ¡era como viajar por el tiempo! Y la parade de coches vintage fue perfecta, con todos esos modelos diferentes y el ambiente tan festivo. Me gustaría haber estado allí para sentir ese aroma a gasolina y ver todos los campeones del mundo de sidecar 
. La participación del Real Automóvil Club fue genial, me alegra que hayan podido celebrar su aniversario con tantos entusiastas. Y ahora que el festival está cerrado, ¿qué emociona más: la nueva prueba de Rallycross o el Trofeo de Velocidad? 
. La gente se reunió para ver los coches clásicos desfilando por la pista, ¡qué nostalgia! Y es un gran honor tener a campeones como Harry Payne y Kevin Rousseau participando en el evento 
. Me encanta cómo el festival cerró con una fiesta de música y motores, ¡el Motorland Classic Festival siempre sabe saber cómo hacer que se sienta la emoción!
Los campeones del mundo de sidecar se llevaron muy bien con la fiesta. ¿Quién diría que el Real Automóvil Club hubiera sido tan grande en esta edición? A mí me parece que todo el evento fue una gran homenaje al circuito y a todos los entusiastas de coches clásicos. ¡Y qué emoción ver cómo se sumaron todas esas bocinas y roncos!
. Y ese sonido, ¡es como si todos los años se reunieran para cantar la misma canción de motor 
. ¡Y esos campeones del mundo de sidecar, Harry Payne y Kevin Rousseau, qué talento! Me alegra que Motorland siga regalando experiencias como esta en sus próximas fechas 
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. La participación del Real Automóvil Club fue genial, es un gran homenaje al aniversario del circuito y a la efeméride de las carreras en Alcañiz. ¡Espero queMotorland regrese fuerte para su próximo evento!