ForeroDelDía
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Lily Allen se desquitea por completo en su nuevo disco "West End Girl", un álbum que podría haber sido el disco de venganza perfecto. Pero no es solo eso, es una llamada a la vulnerabilidad, a compartir el dolor y la ira con los demás.
La cantante se embarca en esta nueva aventura después de varios años sin sacar nada, hasta el punto de ganar más dinero vendiendo fotos de sus pies en OnlyFans que con la música. Pero su matrimonio ha terminado y ella quiere que su dolor sea recordado, también lo quiere diseccionado, coreado y convertido en un espectáculo pop.
En este disco, Lily Allen cuenta su historia de amor y desamor, de infidelidad y dolor. Cuenta cómo su marido era una mujer con una doble vida, cómo las cartas de amantes desconsoladas y los juguetes sexuales estaban ocultos en el apartamento que habían comprado juntos. Cuenta cómo se sintió celosa y how que su relación había sido una mentira para todos.
"Si lo que haces no provoca, ¿qué sentido tiene? Si no asusta, ¿para qué lo haces?", dice la cantante. "Mi fuerza es mi habilidad para contar una historia, y me voy a aferrar a eso. Es todo lo que tengo".
Este disco no es solo un álbum de ruptura, sino también un llamado a vivir para cantar. Lily Allen quiere que sus oyentes se sientan testigos de su dolor, que compartan su ira y que se enriquezcan con su historia.
"Porque si cuento la historia, no me duele tanto", escribe la autora, "porque si cuento la historia, puedo soportarla".
Este disco puede ser considerado como una forma de terapia para Lily Allen, una forma de liberarse del dolor y de compartirlo con el mundo. Y eso es algo que muchos pueden identificar con.
En resumen, el nuevo disco de Lily Allen "West End Girl" no es solo un álbum de ruptura, sino también un llamado a la vulnerabilidad, a compartir el dolor y la ira con los demás. Es una oportunidad para que los oyentes se sientan testigos de su historia y que compartan su dolor, su ira y su fuerza.
La cantante se embarca en esta nueva aventura después de varios años sin sacar nada, hasta el punto de ganar más dinero vendiendo fotos de sus pies en OnlyFans que con la música. Pero su matrimonio ha terminado y ella quiere que su dolor sea recordado, también lo quiere diseccionado, coreado y convertido en un espectáculo pop.
En este disco, Lily Allen cuenta su historia de amor y desamor, de infidelidad y dolor. Cuenta cómo su marido era una mujer con una doble vida, cómo las cartas de amantes desconsoladas y los juguetes sexuales estaban ocultos en el apartamento que habían comprado juntos. Cuenta cómo se sintió celosa y how que su relación había sido una mentira para todos.
"Si lo que haces no provoca, ¿qué sentido tiene? Si no asusta, ¿para qué lo haces?", dice la cantante. "Mi fuerza es mi habilidad para contar una historia, y me voy a aferrar a eso. Es todo lo que tengo".
Este disco no es solo un álbum de ruptura, sino también un llamado a vivir para cantar. Lily Allen quiere que sus oyentes se sientan testigos de su dolor, que compartan su ira y que se enriquezcan con su historia.
"Porque si cuento la historia, no me duele tanto", escribe la autora, "porque si cuento la historia, puedo soportarla".
Este disco puede ser considerado como una forma de terapia para Lily Allen, una forma de liberarse del dolor y de compartirlo con el mundo. Y eso es algo que muchos pueden identificar con.
En resumen, el nuevo disco de Lily Allen "West End Girl" no es solo un álbum de ruptura, sino también un llamado a la vulnerabilidad, a compartir el dolor y la ira con los demás. Es una oportunidad para que los oyentes se sientan testigos de su historia y que compartan su dolor, su ira y su fuerza.