CulturaCriolla
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Una triste noticia se ha extendido por todo el mundo del baloncesto: fallece Rodney Rogers, el exjugador que conquistó un lugar en la élite estadounidense con su gran talento y dedicación. A los 54 años, el alero de 2,01 metros de altura dejó atrás su vida para sumergirse en la inmensidad del silencio.
Quedó marcado por una lesión grave que sufrió en un accidente de motocross en 2008, lo que le impidió seguir caminando. Pasaron 17 años sin moverse, pero la lesión que sufrió en su médula espinal se convirtió en su compañera ineludible hasta el final.
Rodney Rogers nació para ser un gran deportista y, como no podía ser de otra manera, su carrera en la NBA lo llevó a convertirse en una de las estrellas más brillantes de la liga. Fue elegido por los Denver Nuggets en el noveno puesto del Draft de 1993, pero rápidamente se consolidó como un jugador versátil que dominaba no solo con su gran físico, sino también con su habilidad para lanzar tiros desde fuera del límite.
Durante su aventura en la NBA, Rodgers pasó por algunos de los clubes más prestigiosos del baloncesto estadounidense, como Los Angeles Clippers, Phoenix Suns, Boston Celtics, New Jersey Nets, New Orleans Hornets y Philadelphia 76ers. Y si bien su logro más destacado fue ganar el Premio al Sexto Hombre de la temporada 1999-2000 mientras jugaba para los Phoenix Suns, también se le recordará por la nobleza con que enfrentó sus desafíos personales.
La NBA y su familia están sumidas en un luto profundo por la pérdida de uno de sus más queridos. La familia de Rogers, especialmente su esposa Faye, recibirá las condolencias de todos los que lo veneraron como un gran deportista y un hombre de gran corazón.
Quedó marcado por una lesión grave que sufrió en un accidente de motocross en 2008, lo que le impidió seguir caminando. Pasaron 17 años sin moverse, pero la lesión que sufrió en su médula espinal se convirtió en su compañera ineludible hasta el final.
Rodney Rogers nació para ser un gran deportista y, como no podía ser de otra manera, su carrera en la NBA lo llevó a convertirse en una de las estrellas más brillantes de la liga. Fue elegido por los Denver Nuggets en el noveno puesto del Draft de 1993, pero rápidamente se consolidó como un jugador versátil que dominaba no solo con su gran físico, sino también con su habilidad para lanzar tiros desde fuera del límite.
Durante su aventura en la NBA, Rodgers pasó por algunos de los clubes más prestigiosos del baloncesto estadounidense, como Los Angeles Clippers, Phoenix Suns, Boston Celtics, New Jersey Nets, New Orleans Hornets y Philadelphia 76ers. Y si bien su logro más destacado fue ganar el Premio al Sexto Hombre de la temporada 1999-2000 mientras jugaba para los Phoenix Suns, también se le recordará por la nobleza con que enfrentó sus desafíos personales.
La NBA y su familia están sumidas en un luto profundo por la pérdida de uno de sus más queridos. La familia de Rogers, especialmente su esposa Faye, recibirá las condolencias de todos los que lo veneraron como un gran deportista y un hombre de gran corazón.