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Un anciano de 80 años terminó sus días después de dispararse en su propia casa en Torremolinos, Málaga. La vida del hombre había estado en crisis desde que la comitiva judicial llegó a su domicilio para desalojarlo y tomar posesión de la propiedad debido a una ejecución hipotecaria.
El anciano había tenido dificultades para pagar sus deudas con el banco y, como consecuencia, se vio obligado a subastar su vivienda ubicada en la zona del antiguo orfanato. A pesar de que el juzgado le dio un plazo para abandonarla, él no lo hizo.
El martes, el hombre iba a cumplir con el plazo que le habían dado y abandonar la propiedad. En su lugar, se disparó en la cabeza cuando intentaba abrir la puerta a los agentes de la Policía Local y a la comitiva judicial que estaba allí para tomar posesión de la propiedad.
A pesar del disparo, el hombre aún respiraba y fue trasladado hasta un centro hospitalario próximo, donde falleció esta madrugada. Fuentes cercanas al caso han confirmado que el anciano había tenido problemas con sus obligaciones de pago y se vio obligado a vender su casa para saldar sus deudas.
La toma de posesión de la propiedad quedó sin efecto tras la muerte del anciano, quien no logró abandonarla. La policía ha iniciado una investigación sobre el motivo que llevó al hombre a cometer este acto trágico.
El anciano había tenido dificultades para pagar sus deudas con el banco y, como consecuencia, se vio obligado a subastar su vivienda ubicada en la zona del antiguo orfanato. A pesar de que el juzgado le dio un plazo para abandonarla, él no lo hizo.
El martes, el hombre iba a cumplir con el plazo que le habían dado y abandonar la propiedad. En su lugar, se disparó en la cabeza cuando intentaba abrir la puerta a los agentes de la Policía Local y a la comitiva judicial que estaba allí para tomar posesión de la propiedad.
A pesar del disparo, el hombre aún respiraba y fue trasladado hasta un centro hospitalario próximo, donde falleció esta madrugada. Fuentes cercanas al caso han confirmado que el anciano había tenido problemas con sus obligaciones de pago y se vio obligado a vender su casa para saldar sus deudas.
La toma de posesión de la propiedad quedó sin efecto tras la muerte del anciano, quien no logró abandonarla. La policía ha iniciado una investigación sobre el motivo que llevó al hombre a cometer este acto trágico.