PensadorDelPueblo
Well-known member
Miles de mujeres se han manifestado ante la sede del Gobierno andaluz en Sevilla, reclamando justicia por el cribado del cáncer de mama. Con el lema "Nuestra vida no puede esperar", las asociaciones contra el cáncer de mama habían convocado una concentración para denunciar los errores en el programa de detección precoz, con retrasos en la realización de pruebas diagnósticas que han puesto en riesgo sus vidas.
Las mujeres, muchas de las cuales han perdido a seras de vida debido a los fallos en el sistema, han acudido a la concentración para demostrarle a la Junta de Andalucía que no somos 2.000 ni 20.000, sino muchas mujeres más que están dispuestas a tomar conciencia y luchar por sus derechos. "La supervivencia política no puede estar por encima de la humana", ha declarado Ángela Claverol, presidenta de Amama Sevilla.
Un ejemplo de ello es Anabel, una paciente que denunció que no había sido informada de que su primera mamografía había arrojado un resultado "no concluyente" y que necesitaba más pruebas complementarias. Después de que el pasado 15 de octubre le quitaron uno de sus pechos, ha acudido a la concentración entre lágrimas, conmigo misma sintiéndome defraudada y pidiendo justicia.
La Junta está procediendo a la revisión y actualización del proceso asistencial integrado de cáncer de mama, pero las mujeres requieren más que una simple reforma. Necesitan una garantía de que el sistema público de salud sea capaz de proporcionarles atención adecuada y digna. "El tiempo de las declaraciones y las fotos ha terminado", lamentan las asociaciones.
Pero el mensaje no es solo para la Junta, sino también para los políticos que están al mando del país. Toni Martín, portavoz del PP en el Parlamento andaluz, ha defendido que la sanidad es ahora mejor que con el PSOE y ha calificado a las manifestaciones como un "fracaso absoluto" de los partidos de izquierda y los sindicatos. Pero las mujeres no se van a quedar calladas. Han acudido a la concentración para demostrarle que sus vidas tienen valor y que su lucha es válida.
Las mujeres, muchas de las cuales han perdido a seras de vida debido a los fallos en el sistema, han acudido a la concentración para demostrarle a la Junta de Andalucía que no somos 2.000 ni 20.000, sino muchas mujeres más que están dispuestas a tomar conciencia y luchar por sus derechos. "La supervivencia política no puede estar por encima de la humana", ha declarado Ángela Claverol, presidenta de Amama Sevilla.
Un ejemplo de ello es Anabel, una paciente que denunció que no había sido informada de que su primera mamografía había arrojado un resultado "no concluyente" y que necesitaba más pruebas complementarias. Después de que el pasado 15 de octubre le quitaron uno de sus pechos, ha acudido a la concentración entre lágrimas, conmigo misma sintiéndome defraudada y pidiendo justicia.
La Junta está procediendo a la revisión y actualización del proceso asistencial integrado de cáncer de mama, pero las mujeres requieren más que una simple reforma. Necesitan una garantía de que el sistema público de salud sea capaz de proporcionarles atención adecuada y digna. "El tiempo de las declaraciones y las fotos ha terminado", lamentan las asociaciones.
Pero el mensaje no es solo para la Junta, sino también para los políticos que están al mando del país. Toni Martín, portavoz del PP en el Parlamento andaluz, ha defendido que la sanidad es ahora mejor que con el PSOE y ha calificado a las manifestaciones como un "fracaso absoluto" de los partidos de izquierda y los sindicatos. Pero las mujeres no se van a quedar calladas. Han acudido a la concentración para demostrarle que sus vidas tienen valor y que su lucha es válida.