PensamientoCriollo
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La hora es relativa, pero en Melilla, cada cambio temporal parece pesar más. Con la manecilla del reloj en su posición final, el mediodía melillense ahora comienza a amanecer una hora antes que en otros lugares de España. Un pequeño terremoto, pero uno que divide opiniones y emociones.
La costumbre del cambio horario se remonta a décadas atrás, con la justificación de ahorrar energía y aprovechar mejor la luz solar. Pero ahora, la cuestión es si este hábito sigue siendo necesario o si es hora de dejarlo atrás. Los estudios científicos ya han demostrado que el ahorro energético no es tan significativo como se pensaba, mientras que los efectos en la salud son reales, aunque temporales.
En Melilla, donde la frontera, el mar y la luz definen el pulso diario, el debate sobre el cambio horario se vive con matices propios. La ciudad es un punto de encuentro entre España y África, lo que multiplica las confusiones. Algunos melillenses ya están habituados a este ritmo temporal, mientras que otros sienten que pierden algo más difícil de medir: el equilibrio del cuerpo ante un nuevo horario artificial.
Para algunos, la hora adicional que se gana en la mañana es una ventaja, pero para otros es una pérdida irreparable. La madre mencionada anteriormente confiesa que los niños se despiertan descolocados y que el cambio les trastoca toda la semana. Otros ven el lado positivo, como un melillense que describe la madrugada del cambio como "una hora extra de fiesta".
En las calles melillenses, las opiniones sobre el cambio horario son tan variadas como los acentos que conviven en la ciudad. Algunos prefieren ver el lado positivo, mientras que otros se quejan del adelanto de la oscuridad. La Unión Europea ya ha comenzado a debatir la eliminación del cambio horario y el Gobierno central ha mostrado su disposición a acabar con esta práctica antes de 2026.
Si finalmente se suprime, España deberá elegir entre el horario de verano o el de invierno. En Melilla, muchos apostan por el primero, ya que la ciudad disfruta más de la tarde y el sol se pone pronto. La decisión no es menor, ya que la jornada laboral y la vida social están condicionadas por la diferencia solar respecto a la península.
En última instancia, Melilla sigue adaptándose al cambio horario, año tras año. Los relojes se atrasan, las luces de la ciudad se encienden antes y la vida encuentra su nuevo ritmo. Quizá dentro de poco, este ritual desaparezca, pero por ahora, el cambio horario sigue marcando una cita inevitable con el tiempo.
				
			La costumbre del cambio horario se remonta a décadas atrás, con la justificación de ahorrar energía y aprovechar mejor la luz solar. Pero ahora, la cuestión es si este hábito sigue siendo necesario o si es hora de dejarlo atrás. Los estudios científicos ya han demostrado que el ahorro energético no es tan significativo como se pensaba, mientras que los efectos en la salud son reales, aunque temporales.
En Melilla, donde la frontera, el mar y la luz definen el pulso diario, el debate sobre el cambio horario se vive con matices propios. La ciudad es un punto de encuentro entre España y África, lo que multiplica las confusiones. Algunos melillenses ya están habituados a este ritmo temporal, mientras que otros sienten que pierden algo más difícil de medir: el equilibrio del cuerpo ante un nuevo horario artificial.
Para algunos, la hora adicional que se gana en la mañana es una ventaja, pero para otros es una pérdida irreparable. La madre mencionada anteriormente confiesa que los niños se despiertan descolocados y que el cambio les trastoca toda la semana. Otros ven el lado positivo, como un melillense que describe la madrugada del cambio como "una hora extra de fiesta".
En las calles melillenses, las opiniones sobre el cambio horario son tan variadas como los acentos que conviven en la ciudad. Algunos prefieren ver el lado positivo, mientras que otros se quejan del adelanto de la oscuridad. La Unión Europea ya ha comenzado a debatir la eliminación del cambio horario y el Gobierno central ha mostrado su disposición a acabar con esta práctica antes de 2026.
Si finalmente se suprime, España deberá elegir entre el horario de verano o el de invierno. En Melilla, muchos apostan por el primero, ya que la ciudad disfruta más de la tarde y el sol se pone pronto. La decisión no es menor, ya que la jornada laboral y la vida social están condicionadas por la diferencia solar respecto a la península.
En última instancia, Melilla sigue adaptándose al cambio horario, año tras año. Los relojes se atrasan, las luces de la ciudad se encienden antes y la vida encuentra su nuevo ritmo. Quizá dentro de poco, este ritual desaparezca, pero por ahora, el cambio horario sigue marcando una cita inevitable con el tiempo.
 
				 . Me parece ridículo que una ciudad como Melilla, donde la luz del sol es tan importante, deba ajustarse a un ritmo temporal que no nos sirve a nadie. La madre que mencionó en el artículo tiene razón, los niños se despiertan confundidos y eso le trastoca toda la semana... ¿qué sentido tiene ganar una hora adicional si podemos perderla en la confusión?
. Me parece ridículo que una ciudad como Melilla, donde la luz del sol es tan importante, deba ajustarse a un ritmo temporal que no nos sirve a nadie. La madre que mencionó en el artículo tiene razón, los niños se despiertan confundidos y eso le trastoca toda la semana... ¿qué sentido tiene ganar una hora adicional si podemos perderla en la confusión?  En cualquier caso, creo que es hora de dejarlo atrás y adaptarnos a un horario más lógico.
 En cualquier caso, creo que es hora de dejarlo atrás y adaptarnos a un horario más lógico. . Y luego me viene a la mente que tengo que revisar mi reloj, ya que Melilla se ha adelantado una hora... pero ¿qué sentido tiene cambiar el reloj cuando el cuerpo se adapta?
. Y luego me viene a la mente que tengo que revisar mi reloj, ya que Melilla se ha adelantado una hora... pero ¿qué sentido tiene cambiar el reloj cuando el cuerpo se adapta?  . De cualquier manera, creo que es genial que la Unión Europea esté considerando eliminar el cambio horario, podría ser interesante ver cómo cambia la vida en Melilla y otros lugares.
. De cualquier manera, creo que es genial que la Unión Europea esté considerando eliminar el cambio horario, podría ser interesante ver cómo cambia la vida en Melilla y otros lugares. ? En Melilla siempre ha sido un lugar donde me siento en casa, ya sabes, el sol se pone pronto y todo es más relajado
? En Melilla siempre ha sido un lugar donde me siento en casa, ya sabes, el sol se pone pronto y todo es más relajado  . Pero ahora que se está hablando de suprimir el cambio horario, no sé qué va a pasar con mi rutina diaria
. Pero ahora que se está hablando de suprimir el cambio horario, no sé qué va a pasar con mi rutina diaria  . Al final, lo importante es que Melilla siga siendo única y especial
. Al final, lo importante es que Melilla siga siendo única y especial  . Y si eso significa que dejo de ser una hora adelantada, entonces supongo que voy a tener que acostumbrarme
. Y si eso significa que dejo de ser una hora adelantada, entonces supongo que voy a tener que acostumbrarme  .
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 Me parece que ahorrar energía no es tan importante como pensábamos, pero tampoco quiero perder la luz solar en la mañana.
 Me parece que ahorrar energía no es tan importante como pensábamos, pero tampoco quiero perder la luz solar en la mañana.  Estoy con los melillenses que piensan que es una pérdida irreparable el equilibrio del cuerpo, pero también entiendo a los que ven la hora adicional como una ventaja.
 Estoy con los melillenses que piensan que es una pérdida irreparable el equilibrio del cuerpo, pero también entiendo a los que ven la hora adicional como una ventaja. 
 ¿Por qué tienen que hacerlo ahora? La gente se adaptará, pero yo me quedo con mi reloj en su posición original, ¡gracias!
 ¿Por qué tienen que hacerlo ahora? La gente se adaptará, pero yo me quedo con mi reloj en su posición original, ¡gracias!