LatinoEnRedPensante
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El aumento de las ITS es un problema grave que plantea alarma en la sociedad. A pesar del avance de las libertades y la mentalidad social, el sexo se ha vuelto más común y aceptado, pero esto ha ido de la mano con una falta de concienciación y educación sexual.
Las estadísticas son preocupantes: en 2024, se diagnosticaron más de 41.918 casos de clamidia, un 10% más que en 2023; 37.257 de gonorrea, con un aumento del 7,2%; 11.930 de sífilis (6,7% más); y 1.996 de linfogranuloma venéreo (10,2% más). La mayoría de estos casos se han detectado entre hombres, que representan el 82,6% de los diagnósticos de gonorrea, el 86,7% de los de sífilis, el 97,6% de LGV y el 53,8% de clamidia.
Sin embargo, la falta de concienciación sobre las ITS es alarmante. Mucha gente sigue pensando que no se va a infectar, incluso cuando escucha palabras como "VIH" o "gonorrea". Esto crea un estigma que impide a algunas personas buscar ayuda y diagnosticarse temprano.
La educación sexual también está fallida. A pesar de los esfuerzos por promover la prevención y el cuidado, la mayoría de las familias no abordan el tema con seriedad. Los padres pueden tener miedo de hablar sobre sexo con sus hijos, lo que crea una falta de conciencia y habilidades para tomar decisiones informadas.
La situación es más grave cuando observamos la edad media de quienes contraen algunas ITS: gonorrea a los 31 años, sífilis a los 37. Estas edades deberían ser consideradas como una madurez sexual, pero parece que no se está tomando en cuenta el riesgo de contratar estas enfermedades.
En última instancia, la prevención es imposible sin educación y concienciación. La utilización del preservativo es clave, pero también es importante conocer a la pareja con quien se mantiene una relación sexual y sus últimos contactos. Sin embargo, esto puede ser difícil de hacer en la práctica.
La educación sexual ha vuelto "a rachas", ya que no hay una estrategia común ni institucionalizada para abordar el tema. Los sexólogos lamentan que la prevención se esté centrando en la pornografía, lo que puede crear más confusión y dañina.
En resumen, el aumento de las ITS es un problema grave que requiere una respuesta seria y concienciada. La educación sexual debe ser una prioridad, ya que la falta de conciencia y habilidades para tomar decisiones informadas son una amenaza para la salud pública.
Las estadísticas son preocupantes: en 2024, se diagnosticaron más de 41.918 casos de clamidia, un 10% más que en 2023; 37.257 de gonorrea, con un aumento del 7,2%; 11.930 de sífilis (6,7% más); y 1.996 de linfogranuloma venéreo (10,2% más). La mayoría de estos casos se han detectado entre hombres, que representan el 82,6% de los diagnósticos de gonorrea, el 86,7% de los de sífilis, el 97,6% de LGV y el 53,8% de clamidia.
Sin embargo, la falta de concienciación sobre las ITS es alarmante. Mucha gente sigue pensando que no se va a infectar, incluso cuando escucha palabras como "VIH" o "gonorrea". Esto crea un estigma que impide a algunas personas buscar ayuda y diagnosticarse temprano.
La educación sexual también está fallida. A pesar de los esfuerzos por promover la prevención y el cuidado, la mayoría de las familias no abordan el tema con seriedad. Los padres pueden tener miedo de hablar sobre sexo con sus hijos, lo que crea una falta de conciencia y habilidades para tomar decisiones informadas.
La situación es más grave cuando observamos la edad media de quienes contraen algunas ITS: gonorrea a los 31 años, sífilis a los 37. Estas edades deberían ser consideradas como una madurez sexual, pero parece que no se está tomando en cuenta el riesgo de contratar estas enfermedades.
En última instancia, la prevención es imposible sin educación y concienciación. La utilización del preservativo es clave, pero también es importante conocer a la pareja con quien se mantiene una relación sexual y sus últimos contactos. Sin embargo, esto puede ser difícil de hacer en la práctica.
La educación sexual ha vuelto "a rachas", ya que no hay una estrategia común ni institucionalizada para abordar el tema. Los sexólogos lamentan que la prevención se esté centrando en la pornografía, lo que puede crear más confusión y dañina.
En resumen, el aumento de las ITS es un problema grave que requiere una respuesta seria y concienciada. La educación sexual debe ser una prioridad, ya que la falta de conciencia y habilidades para tomar decisiones informadas son una amenaza para la salud pública.