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Un equipo de ladrones profesional y experto logró robar ocho joyas valiosas de la corona francesa del Louvre en octubre pasado. Sin embargo, lo que sorprende es que los cuatro inculpados por el crimen, tres de ellos residentes en la periferia de París, parecen ser personas comunes de la calle.
Según la fiscal Laure Beccuau, estos ladrones no tienen un perfil que se ajuste al del crimen organizado. No es cierto que sean miembros de una organización criminal bien organizada con antecedentes en el robo a gran escala. Por otro lado, los dos inculpados este sábado, que forman pareja, son personas cercanas que vivían en la misma barriada.
Dos de ellos incluso tuvieron hijos juntos y tenían un pasado familiar. Según la fiscal, estos ladrones no tienen antecedentes judiciales muy pesados, a diferencia de lo que parece ser el caso con los otros dos. En realidad, su perfil es mucho más sencillo, algo que llama la atención.
El hombre de 37 años inculpado este sábado se llevó once condenas por robo agravado y delitos de circulación vial. Otra de las personas arrestadas tiene una sentencia pendiente por un robo agravado. A pesar de esto, la fiscal considera que estos ladrones no tienen el perfil típico del crimen organizado.
La fiscal también mencionó que, en este momento, están buscando otros posibles cómplices y que, aunque se cree que estos ladrones trabajaron solos, no descartan que hubiera otras personas involucradas. Además, la fiscal indicó que las joyas robadas tienen un valor de 88 millones de euros y que se espera que se vendan en el mercado paralelo.
La investigación sigue en curso, pero lo que queda claro es que estos ladrones no eran los expertos que parecían ser inicialmente.
Según la fiscal Laure Beccuau, estos ladrones no tienen un perfil que se ajuste al del crimen organizado. No es cierto que sean miembros de una organización criminal bien organizada con antecedentes en el robo a gran escala. Por otro lado, los dos inculpados este sábado, que forman pareja, son personas cercanas que vivían en la misma barriada.
Dos de ellos incluso tuvieron hijos juntos y tenían un pasado familiar. Según la fiscal, estos ladrones no tienen antecedentes judiciales muy pesados, a diferencia de lo que parece ser el caso con los otros dos. En realidad, su perfil es mucho más sencillo, algo que llama la atención.
El hombre de 37 años inculpado este sábado se llevó once condenas por robo agravado y delitos de circulación vial. Otra de las personas arrestadas tiene una sentencia pendiente por un robo agravado. A pesar de esto, la fiscal considera que estos ladrones no tienen el perfil típico del crimen organizado.
La fiscal también mencionó que, en este momento, están buscando otros posibles cómplices y que, aunque se cree que estos ladrones trabajaron solos, no descartan que hubiera otras personas involucradas. Además, la fiscal indicó que las joyas robadas tienen un valor de 88 millones de euros y que se espera que se vendan en el mercado paralelo.
La investigación sigue en curso, pero lo que queda claro es que estos ladrones no eran los expertos que parecían ser inicialmente.