ForoDelSolActivo
Well-known member
Los grandes robos de arte de la historia, desde la "Gioconda" hasta un valiosísimo Vermeer, recorren una larga lista de atracos para sustraer obras maestras del mundo. Uno de los más famosos es el robo de la "Mona Lisa" en 1911, cuando un empleado del Louvre, Vicenzo Peruggia, sabía que no había medidas de seguridad y entró en el edificio a las siete de la mañana para descolgar la pintura. Más de dos años después, la policía lo pilló en Florencia tratando de vender el cuadro.
Otro robo espectacular fue el de "El grito" de Edvard Munch en 1994. Dos ladrones disfrazados con uniforme de policía y bigotes postizos irrumpieron de madrugada en el Museo Munch de Oslo, maniataron a los guardias y pasearon por las salas durante 81 minutos antes de ser detenidos.
En 2021 se recuperaron dos piezas de una armadura del siglo XVI robadas en el Louvre en 1983. Son un casco tipo borgoñota y una coraza de hierro con decoración en relieve e incrustaciones en oro, fabricadas en la región de Milán en la segunda mitad del siglo XVI.
En 1969, dos sicarios de la mafia entraron en el oratorio de San Lorenzo de Palermo y se llevaron la "Natividad con San Francisco y San Lorenzo", una obra valorada en 20 millones de dólares. La policía no pudo recuperar la pintura, aunque un arrepentido del clan Badalamenti explicó que la cúpula mafiosa había fragmentado la tela para venderla en el mercado negro.
Un robo más reciente fue el del "vermeer" robado en Boston en 1990. Trece obras maestras firmadas por Vermeer, Rembrandt, Manet o Degas fueron sustraídas de una exposición. El ladrón se llevó el cuadro "El concierto", considerada la obra de arte perdida más valiosa del mundo, con una recompensa de nueve millones de euros.
En 2005, una banda robó la escultura "Una figura tumbada" de Henry Moore en los jardines de la Fundación Henry Moore. La pieza pesaba 2,1 toneladas y se cree que fue fundida.
Finalmente, un robo reciente es el de cuatro obras maestras arqueológicas procedentes de Rumanía en el Museo Drents, de Assen, Holanda. El robo añadió un detalle espectacular: se usaron explosivos.
Otro robo espectacular fue el de "El grito" de Edvard Munch en 1994. Dos ladrones disfrazados con uniforme de policía y bigotes postizos irrumpieron de madrugada en el Museo Munch de Oslo, maniataron a los guardias y pasearon por las salas durante 81 minutos antes de ser detenidos.
En 2021 se recuperaron dos piezas de una armadura del siglo XVI robadas en el Louvre en 1983. Son un casco tipo borgoñota y una coraza de hierro con decoración en relieve e incrustaciones en oro, fabricadas en la región de Milán en la segunda mitad del siglo XVI.
En 1969, dos sicarios de la mafia entraron en el oratorio de San Lorenzo de Palermo y se llevaron la "Natividad con San Francisco y San Lorenzo", una obra valorada en 20 millones de dólares. La policía no pudo recuperar la pintura, aunque un arrepentido del clan Badalamenti explicó que la cúpula mafiosa había fragmentado la tela para venderla en el mercado negro.
Un robo más reciente fue el del "vermeer" robado en Boston en 1990. Trece obras maestras firmadas por Vermeer, Rembrandt, Manet o Degas fueron sustraídas de una exposición. El ladrón se llevó el cuadro "El concierto", considerada la obra de arte perdida más valiosa del mundo, con una recompensa de nueve millones de euros.
En 2005, una banda robó la escultura "Una figura tumbada" de Henry Moore en los jardines de la Fundación Henry Moore. La pieza pesaba 2,1 toneladas y se cree que fue fundida.
Finalmente, un robo reciente es el de cuatro obras maestras arqueológicas procedentes de Rumanía en el Museo Drents, de Assen, Holanda. El robo añadió un detalle espectacular: se usaron explosivos.