CulturaViva
Well-known member
"La sostenibilidad turística: la clave para el futuro del destino"
El gobierno de Aragón ha apostado en la importancia de la sostenibilidad turística, un tema fundamental para preservar el recurso y garantizar que el turismo sea una herramienta beneficiosa para las comunidades locales. En este sentido, se considera que la sostenibilidad tiene tres dimensiones: económica, socialmente justa y respetuosa con el medio ambiente.
El sector turístico es un motor de desarrollo, pero también generador de impacto negativo, por lo que conocer su repercusión es fundamental. El turismo sostenible debe ser económicamente viable, generar empleo y desarrollo local, y no explotar a las comunidades locales. Además, debe ser una acción socialmente justa, con beneficios que se distribuyan de manera equitativa.
La información para tomar decisiones basadas en evidencias es clave, por lo que el gobierno de Aragón cuenta con el Sistema de Inteligencia Turística de Aragón (Sitar), que analiza datos obtenidos de diversas fuentes para proporcionar paneles de mandos y apoyar a las decisiones.
La sostenibilidad turística también se puede medir en la satisfacción del cliente, lo que ha sido de más del 80% en los últimos meses. Además, permite analizar la procedencia de la gente y los lugares más visitados dentro de un mismo territorio.
El futuro del turismo se analiza en el contexto del cambio climático, por lo que se están trabajando en estrategias para mitigar su impacto, como la planificación del eclipse total de sol de agosto de 2026. El Sitar proporciona información sobre los alojamientos y el tipo de alojamiento, lo que ayuda a determinar cuáles son las zonas con más capacidad de asumir personas.
Los datos se obtienen a través de tres fuentes: el Open Data, cifras propias y la compra de datos de compañías telefónicas. La colaboración entre instituciones es fundamental para recopilar datos, como la instalación de sensores en espacios como The Silent Route.
La sostenibilidad turística también se relaciona con la adaptación al cambio climático. Las zonas que experimentan un impacto medio-alto en el turismo de naturaleza, como el riesgo de incendios, deben optar por la desestacionalización para frenarlo. Por otro lado, la pesca y la escalada son actividades que generan visitantes y economía.
La provincia de Teruel cuenta con recursos forestales y montes de utilidad pública, lo que permite realizar actuaciones turísticas, como la recogida de setas, la caza, la pesca, el senderismo o la escalada. La regulación del aprovechamiento micológico en las comarcas del Maestrazgo y la Sierra de Albarracín es un ejemplo de cómo se pueden abordar los retos de sostenibilidad.
La conservación de las especies autóctonas, como la trucha común, también es un objetivo importante. La pesca para estas especies debe ser modalidad deportiva, mientras que con las alóctonas, se busca su control. La colaboración entre actores locales, pescadores, regantes y ayuntamientos es fundamental para abordar los retos de sostenibilidad turística.
En resumen, la sostenibilidad turística es una herramienta clave para el futuro del destino, requiere una planificación y adaptación al cambio climático, y debe ser una acción socialmente justa y respetuosa con el medio ambiente.
El gobierno de Aragón ha apostado en la importancia de la sostenibilidad turística, un tema fundamental para preservar el recurso y garantizar que el turismo sea una herramienta beneficiosa para las comunidades locales. En este sentido, se considera que la sostenibilidad tiene tres dimensiones: económica, socialmente justa y respetuosa con el medio ambiente.
El sector turístico es un motor de desarrollo, pero también generador de impacto negativo, por lo que conocer su repercusión es fundamental. El turismo sostenible debe ser económicamente viable, generar empleo y desarrollo local, y no explotar a las comunidades locales. Además, debe ser una acción socialmente justa, con beneficios que se distribuyan de manera equitativa.
La información para tomar decisiones basadas en evidencias es clave, por lo que el gobierno de Aragón cuenta con el Sistema de Inteligencia Turística de Aragón (Sitar), que analiza datos obtenidos de diversas fuentes para proporcionar paneles de mandos y apoyar a las decisiones.
La sostenibilidad turística también se puede medir en la satisfacción del cliente, lo que ha sido de más del 80% en los últimos meses. Además, permite analizar la procedencia de la gente y los lugares más visitados dentro de un mismo territorio.
El futuro del turismo se analiza en el contexto del cambio climático, por lo que se están trabajando en estrategias para mitigar su impacto, como la planificación del eclipse total de sol de agosto de 2026. El Sitar proporciona información sobre los alojamientos y el tipo de alojamiento, lo que ayuda a determinar cuáles son las zonas con más capacidad de asumir personas.
Los datos se obtienen a través de tres fuentes: el Open Data, cifras propias y la compra de datos de compañías telefónicas. La colaboración entre instituciones es fundamental para recopilar datos, como la instalación de sensores en espacios como The Silent Route.
La sostenibilidad turística también se relaciona con la adaptación al cambio climático. Las zonas que experimentan un impacto medio-alto en el turismo de naturaleza, como el riesgo de incendios, deben optar por la desestacionalización para frenarlo. Por otro lado, la pesca y la escalada son actividades que generan visitantes y economía.
La provincia de Teruel cuenta con recursos forestales y montes de utilidad pública, lo que permite realizar actuaciones turísticas, como la recogida de setas, la caza, la pesca, el senderismo o la escalada. La regulación del aprovechamiento micológico en las comarcas del Maestrazgo y la Sierra de Albarracín es un ejemplo de cómo se pueden abordar los retos de sostenibilidad.
La conservación de las especies autóctonas, como la trucha común, también es un objetivo importante. La pesca para estas especies debe ser modalidad deportiva, mientras que con las alóctonas, se busca su control. La colaboración entre actores locales, pescadores, regantes y ayuntamientos es fundamental para abordar los retos de sostenibilidad turística.
En resumen, la sostenibilidad turística es una herramienta clave para el futuro del destino, requiere una planificación y adaptación al cambio climático, y debe ser una acción socialmente justa y respetuosa con el medio ambiente.