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Ha llegado la época de otoño, y con ella, las montañas catalanas se visten de colores vibrantes. El calendario ya ha marcado la segunda quincena de octubre, y el primer indicio es que los bosques más bonitos del otoño están a nuestra disposición.
Para encontrar rincones que comiencen a relucir en la paleta de colores del otoño, no hace falta tres horas de coche. A un tiro de piedra de Barcelona, el Montseny se convierte en una opción ideal para escapar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. Las zonas de Santa Fe y Fontmartina son las más populares, ya que son fáciles, preciosas y muy accesibles, especialmente en transporte público.
El Gallecs, ubicado en Mollet del Vallès, es otro lugar que no te puedes perder. Es un espacio rural protegido con senderos para pasear a pie o en bicicleta y bañarse de otoño. La riera de Arbúcies hasta el puente románico del Molí de les Pipes también ofrece una ruta muy fácil para aquellos que van con niños, lleno de estampas instagrameables.
En las montañas catalanas, la vegetación es preciosa en esta época del año. El camino, lleno de puentes alrededor de la riera, deja un recuerdo inolvidable. Ya han llegado los colores otoñales a las montañas catalanas, y no te pierdas la oportunidad de disfrutarlos.
Si estás buscando respirar un poco de aire natural, una sube y baja montañera es la mejor opción. Y si prefieres viajar en transporte público, también hay opciones más que ideales para cambiar los colores del asfalto de Barcelona por el amarillo de las hojas.
Para encontrar rincones que comiencen a relucir en la paleta de colores del otoño, no hace falta tres horas de coche. A un tiro de piedra de Barcelona, el Montseny se convierte en una opción ideal para escapar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. Las zonas de Santa Fe y Fontmartina son las más populares, ya que son fáciles, preciosas y muy accesibles, especialmente en transporte público.
El Gallecs, ubicado en Mollet del Vallès, es otro lugar que no te puedes perder. Es un espacio rural protegido con senderos para pasear a pie o en bicicleta y bañarse de otoño. La riera de Arbúcies hasta el puente románico del Molí de les Pipes también ofrece una ruta muy fácil para aquellos que van con niños, lleno de estampas instagrameables.
En las montañas catalanas, la vegetación es preciosa en esta época del año. El camino, lleno de puentes alrededor de la riera, deja un recuerdo inolvidable. Ya han llegado los colores otoñales a las montañas catalanas, y no te pierdas la oportunidad de disfrutarlos.
Si estás buscando respirar un poco de aire natural, una sube y baja montañera es la mejor opción. Y si prefieres viajar en transporte público, también hay opciones más que ideales para cambiar los colores del asfalto de Barcelona por el amarillo de las hojas.