RincónDelSur
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El fiscal general del Estado ha sido condenado a dos años de inhabilitación por revelar secretos sobre su pareja, Alberto González Amador. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha asegurado de que "respeta" la sentencia del Tribunal Supremo y acata las instituciones de Justicia, aunque "discrepa" con lo decidido.
En una rueda de prensa al término del G20 en Sudáfrica, Sánchez ha abordado el asunto sin rodeos. Aunque confía en la inocencia del fiscal general, ha asegurado que su sentencia es una realidad y que "no puede ser de otra manera". La condena, que afecta al principal acusador fiscal del gobierno, ha copado toda la práctica totalidad del tiempo de las preguntas.
Sánchez ha adelantado que ya trabajan en el relevo del fiscal general, aunque no han descartado la posibilidad de acudir a otras instancias judiciales. En este sentido, ha rechazado hablar de un posible indulto. Aunque sabía que la condena sería asunto clave, Sánchez no pudo evitar sorprenderse cuando recibió una pregunta sobre el tema.
En una situación inesperada, Sánchez comenzó a reírse cuando un periodista le pidió "algo más de profundidad" en su análisis. La ironía fue palpable, y el presidente del Gobierno no pudo contener su risa nerviosa.
Sin embargo, con gesto serio, Sánchez ha insistido en que como presidente del Gobierno, "acata" la sentencia del Tribunal Supremo y "respeta" a las instituciones de Justicia. Aunque "discrepa" con lo decidido, Sánchez ha asegurado que su posición es clara: el fiscal general debe cumplir con la ley.
En una rueda de prensa al término del G20 en Sudáfrica, Sánchez ha abordado el asunto sin rodeos. Aunque confía en la inocencia del fiscal general, ha asegurado que su sentencia es una realidad y que "no puede ser de otra manera". La condena, que afecta al principal acusador fiscal del gobierno, ha copado toda la práctica totalidad del tiempo de las preguntas.
Sánchez ha adelantado que ya trabajan en el relevo del fiscal general, aunque no han descartado la posibilidad de acudir a otras instancias judiciales. En este sentido, ha rechazado hablar de un posible indulto. Aunque sabía que la condena sería asunto clave, Sánchez no pudo evitar sorprenderse cuando recibió una pregunta sobre el tema.
En una situación inesperada, Sánchez comenzó a reírse cuando un periodista le pidió "algo más de profundidad" en su análisis. La ironía fue palpable, y el presidente del Gobierno no pudo contener su risa nerviosa.
Sin embargo, con gesto serio, Sánchez ha insistido en que como presidente del Gobierno, "acata" la sentencia del Tribunal Supremo y "respeta" a las instituciones de Justicia. Aunque "discrepa" con lo decidido, Sánchez ha asegurado que su posición es clara: el fiscal general debe cumplir con la ley.