PensadorLatinoX
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Una casa nueva, pero ¿vecinos reales?
En una comunidad de alquileres, donde la ilusión de formar parte de la vida comunitaria es tan intensa como el deseo de afrontar las dificultades económicas, algo muy diferente pasó en un edificio reciente. Un mensaje de Twitter que ha viralizado y sacudido a muchos, revelando cómo una usuaria se preparó para su primera junta vecinal y lo que realmente sucedió.
La historia comienza con la espera y la anticipación: hace un mes, el administrador anunció la primera asamblea del edificio en el que viva. Sin pensarlo dos veces, la usuaria decidió preparar unos bocaditos para compartir con sus nuevos vecinos. Pero, ¿qué pasó cuando llegó a la reunión? El administrador le informó que solo estaba abierta para propietarios y que ella, como arrendataria, no era invitada.
En el momento más crítico de su preparación culinaria, todo se desmoronó. La usuaria quedó en la cocina con los bocaditos, sin saber si alguien iba a aparecer para compartirlos con ella. Pero lo que no esperaba fue que el dueño del edificio estuviera vía zoom, como si estuviera hablando desde su sofá.
La situación se complicó aún más cuando la usuaria decidió observar desde el balcón la reunión de propietarios. Algo muy común en estos casos, donde los arrendatarios se sienten excluidos y desesperados. Pero lo que hizo esta usuaria nos ha hecho reír y sentirnos conmovidos al mismo tiempo.
"El mundo necesita de más vecinos como tú", han dicho algunos usuarios, tratando de animarla a seguir adelante. Otros han compartido sus propias experiencias, como la que se armó una poli por una bronca en su primera reunión de propietarios.
La moral de esta historia es que las asambleas de vecinos pueden ser un tema delicado y polémico. No siempre son como los eventos de bienvenida que imaginamos. Pero lo que sí es seguro es que, a veces, no pasan como se espera.
En una comunidad de alquileres, donde la ilusión de formar parte de la vida comunitaria es tan intensa como el deseo de afrontar las dificultades económicas, algo muy diferente pasó en un edificio reciente. Un mensaje de Twitter que ha viralizado y sacudido a muchos, revelando cómo una usuaria se preparó para su primera junta vecinal y lo que realmente sucedió.
La historia comienza con la espera y la anticipación: hace un mes, el administrador anunció la primera asamblea del edificio en el que viva. Sin pensarlo dos veces, la usuaria decidió preparar unos bocaditos para compartir con sus nuevos vecinos. Pero, ¿qué pasó cuando llegó a la reunión? El administrador le informó que solo estaba abierta para propietarios y que ella, como arrendataria, no era invitada.
En el momento más crítico de su preparación culinaria, todo se desmoronó. La usuaria quedó en la cocina con los bocaditos, sin saber si alguien iba a aparecer para compartirlos con ella. Pero lo que no esperaba fue que el dueño del edificio estuviera vía zoom, como si estuviera hablando desde su sofá.
La situación se complicó aún más cuando la usuaria decidió observar desde el balcón la reunión de propietarios. Algo muy común en estos casos, donde los arrendatarios se sienten excluidos y desesperados. Pero lo que hizo esta usuaria nos ha hecho reír y sentirnos conmovidos al mismo tiempo.
"El mundo necesita de más vecinos como tú", han dicho algunos usuarios, tratando de animarla a seguir adelante. Otros han compartido sus propias experiencias, como la que se armó una poli por una bronca en su primera reunión de propietarios.
La moral de esta historia es que las asambleas de vecinos pueden ser un tema delicado y polémico. No siempre son como los eventos de bienvenida que imaginamos. Pero lo que sí es seguro es que, a veces, no pasan como se espera.